Hoy se cumplen 520 años del descubrimiento del Nuevo Mundo, o continente americano, por el Almirante pontevedrés Cristóbal Colón, el acontecimiento más grande y trascendental que registran los anales de la historia.
En la noche del jueves 11, al viernes 12 de octubre de 1492, vieron tierra frente a ellos cuando navegaban con buen viento y gran velocidad; 12 millas por hora. Esta vez no se trata de una voz de alerta en falso, como en otras ocasiones. Esto ocurrió dos horas después de medianoche y a pocas leguas de la costa. Los tres patrones ordenaron al instante que se arriasen las velas y mantuvieran las carabelas al pairo hasta la mañana, en el diario de a bordo, Colón dice:
“Jueves 11 de octubre….Después del sol puesto, navegó a su primer camino, al Oeste; andarían doce millas cada hora y hasta dos horas después de media noche andarían noventa millas, que son veintidós leguas y media. Y porque la carabela Pinta era más velera e iba delante del Almirante, halló tierra e hizo las señas que el Almirante había mandado. Esta tierra vio primero un marinero que se decía Rodrigo de Triana; puesto que el Almirante, a las diez de la noche, estando en el castillo de popa, vio lumbre, aunque fue cosa tan cerrada que no quiso afirmar que fuese tierra; pero llamó a Pero Gutiérrez, repostero de estrados del Rey, y díjole que parecía lumbre, que mirase él, y así lo hizo y viola”
El nauta gallego, para honrar a su tierra, fue bautizando a los territorios descubiertos con más de 125 nombres que conforman la geografía de Galicia, principalmente las costas pontevedresas.
El diario de a bordo de Colón, trasmitido por fray Bartolomé de las Casas, quien asegura transcribir de los autógrafos originales del descubridor, comienza con los bautizos geográficos el 12 de octubre de 1492 imponiendo a la primera tierra descubierta, con el muy gallego nombre de San Salvador, en conmemoración a la parroquia que lo vio nacer San Salvador de Poio, el diario dice así:
“El Almirante llamó a los dos capitanes y a los demás que saltaron en tierra, y a Rodrigo de Escobedo, escribano de toda el armada, y a Rodrigo Sánchez de Segovia, y dijo que le diesen por fe y testimonio cómo él por ante todos tomaba, como de hecho tomó, posesión de la dicha isla por el Rey y por la Reina sus señores……poniéndole por nombre San Salvador”
El segundo bautizo geográfico que Colón implanta, le da el nombre de Santa María de la Concepción, que es la copatrona de la parroquia de San Salvador de Poio, lo expresa en su diario:
“Lunes 15 de octubre…..Y como de esta isla vi otra mayor al Oeste, cargué las velas por andar todo aquel día hasta la noche, porque aún no pudiera haber andado al cabo del Oeste, a la cual puse nombre la isla de Santa María de la Concepción…”
Sucesivamente en el diario de abordo se encuentran varios nombres que corresponden con la geografía de la zona de Pontevedra, el 28 de octubre, a un rio y un puerto volvió a denominar con el nombre de San Salvador y al día siguiente, a una de las montañas “altas y hermosas” bautizo como “Peña de los Enamorados”, topónimo que se localiza en las inmediaciones del castillo de Sobroso, el día 24 de noviembre, bautizo un puerto, un rio y una montaña, con el gallego nombre de “Moa”, el 27 de noviembre denomino a un cabo como “punta Maisi” expresión genuinamente galaica:
“Sábado 27 de noviembre…. Volviéronse a los navíos y alzaron velas a mediodía, para ir a un cabo hermoso…que llamo Punta Maisi….que quedaba al Este, que habría hasta él ocho leguas…”
Ese mismo día, descubrió una bahía a la que llamo “Porto Santo”, la similitud del “Porto Santo” descubierto en las Antillas, y el de Poio es asombroso, posteriormente a tres accidentes geográficos los denomino con el mismo nombre que a tres salientes de las islas Cies: Punta Perna, Punta Lanzada y Punta Aguda.
“viernes 14 de noviembre….Salió de aquel Puerto de la Concepción con terral, y luego desde a poco calmó, y así lo experimentó cada día de los que por allí estuvo. Después vino viento Levante; navegó con él al Nornordeste, llegó a la isla de la Tortuga, vio una punta de ella que llamó la Punta Perna, que estaba al Lesnordeste de la cabeza de la isla, y habría doce millas; y de allí descubrió otra punta que llamó la Punta Lanzada, en la misma derrota del Nordeste, que habría dieciséis millas. Y así, desde la cabeza de la Tortuga hasta la Punta Aguda habría cuarenta y cuatro millas, que son once leguas al Lesnordeste…”
Colón conocía detalladamente la geografía de las costas pontevedresas, el 21 de diciembre descubrió una bahía bautizándola con el nombre de “Mar de Santo Tomé”, la configuración de este mar, con el “Santo Tomé del Mar” de Cambados, son tan iguales que se puede superponer la una sobre la otra.
“Viernes 21 de Diciembre.- Hoy fue con la barca de los navíos a ver aquel puerto; el cual vio ser tal que afirmó que ninguno se le iguala de cuantos haya visto, y excusase diciendo que ha loado los pasados tanto que no sabe como lo encarecer…. Púsole nombre el «Puerto de la Mar de Santo Tomé»
Estos son algunos de los nombres que utilizo Colón, para bautizar las tierras descubiertas, recordando su añorada Galicia. A partir de 1493, y los restantes viajes, la toponimia gallega sigue presidiendo las denominaciones del Nuevo Mundo: Cabo Serpe, Punta Ferro, Punta Seca, Rio Miño, Isla de las Ratas, Punta Galea, Punta Muros, Punta do Corvo, rio Xallas, Rio Bao, Isla Gallega y así hasta más de 125.
Como buen nauta pontevedrés, en su primer viaje, la única celebración que festejo Cristóbal Colón, fue el día 18 de diciembre de 1492, para conmemorar el día de Nuestra Señora de la “O” que es la patrona de Pontevedra, fiesta que hasta el día de hoy se sigue celebrando en Pontevedra, el día de Santa María de la “O” es el día tradicional de los marineros de Pontevedra, así lo conto Colón en su diario de a bordo:
«Martes, 18 de diciembre….Luego en amaneciendo mandó ataviar la nao y la carabela de armas y banderas por la fiesta que era este día de Santa María de la O, o conmemoración de la Anunciación. Tiráronse muchos tiros de lombardas»
En los documentos de puño y letra de Colón queda constancia como este insigne gallego, a pesar de que por circunstancia políticas o de estado, estuvo obligado a no revelar su origen, nunca olvido su tierra natal, su gallegidad resalta en su escritura, sus cartas dirigidas a sus hijos, a sus hermanos y amigos, sus libros, memorándums, cuadernos de navegación e instrucciones, sus gastos, sus deudas, todas están escritas en Castellano con términos y palabras galaico portuguesas y muchas palabras de uso exclusivo del idioma gallego, Cuando no encontraba el término adecuado en castellano, empleaba uno gallego, en la carta que le escribió a la Luis Santangel anunciando el descubrimiento, escribe “agora” en vez de ahora:
“…pueden ver Sus Altezas que yo les daré oro quanto ouieren menester con muy poquita ayuda que sus altezas me darán agora…”
Escribe longura en vez de longitud:
“….; las cuales prouincias no pueden tener en longura menos de L (50) o de LX (60) leguas,…”
Escribe non en vez de no, en dos ocasiones y trayan en vez de traigan:
“…dellas todas he tomado posesión por Sus Altezas con pregón y uandera rreal estendida, y non me fue contradicho….”
“…después de hauer el corazón seguro de nos, venían que non cadaua grande ni pequeño, y todos trayan algu de comer y de beuer que dauan con un amor marauilloso….”
Escribe recebir en vez de recibir:
“…como otras cosas muchas, sin recebir por ello cosa alguna, mas son así temerosos sin remedio…”
Cristóbal Colón escribía perfectamente en gallego. Algunas de las frases que empleaba en esta lengua eran «Cativo como estaba«(pequeño como era), «A longo da costa«(a lo largo de la costa), «Anduvo a la relinga» (como en la actualidad siguen empleando los marineros gallegos para referirse al viento contrario), «Non sinte fame ny sede» (no siente hambre ni sed), faser(hacer), falar(hablar), dixéreme (me digo) y una larga lista de palabras y frases.
Colón prefería para navegar naves armadas en Pontevedra, prueba de ello es la carabela Santa María “la gallega”, construida en los astilleros de la Moureira, de la que fue capitán en su aventura del descubrimiento, para su segundo y cuarto viaje también pide a los monarcas embarcaciones armadas en Galicia, el 4 de agosto de 1493 los reyes católicos le escriben una carta:
“….En los navíos que decís son menester para ir los caballos, además de los acá llevasteis mandado, si en las dos naos no pueden ir, que la de Galicia….”
Siempre reconoció Colón, el apoyo de otros gallegos, como es el caso de fray Diego de Deza, del cual escribe en una carta a su hijo Diego el 21 de diciembre de 1504:
“…..fue causa de que sus Altezas hobiesen las Indias y que yo quedase en Castilla, que ya estaba yo de camino para afuera…”
En otra carta también dirigida a su hijo Diego el 18 de marzo de 1505, relata la amistad que tenía con Diego de Deza, desde la niñez:
“Si el señor obispo de Palencia (Diego de Deza) es venido o viene, dile cuánto me ha placido de su prosperidad, y que si yo voy allá, que he de posar con Su Merced, aunque él non quera, y que habemos de volver al primero amor fraterno, y que non lo puderá negar, porque mi servicio le fará que sea ansi….”
El ilustre pontevedrés consiguió un acuerdo con los monarcas, donde recibiría el Almirantazgo perpetuo, el Virreinato y la Gobernación de todas las tierras que descubriese.
Para terminar queremos desde la “ASOCIACIÓN CRISTÓBAL COLÓN GALEGO” dar a conocer que el descubridor del Nuevo Mundo Cristóbal Colón nació en Pontevedra, queremos divulgar la nacionalidad gallega del Almirante, buscando la rectificación y el reconocimiento histórico.
Prestemos mayor atención a nuestras glorias gallegas, de las cuales, Colón es uno de los personajes más importantes de la historia, un gallego que cambio para siempre la percepción del mundo, hagamos nuestras las palabras del señor Letelier, ex rector de la universidad de Santiago de Chile:
“…No hemos de renunciar jamás al parentesco que nos une al Cid Campeador y don Alfonso el Sabio, a Cervantes y Quevedo, a Murillo y Rivera, y muchos menos al que nos une al más grande de los españoles, al hijo inmortal de Pontevedra a Cristóbal Colón…”
Manuel Doval