La tesis gallega del origen de Cristóbal Colón, afirma que Colón y Pedro Álvarez de Sotomayor, eran la misma persona, las propias palabras del Almirante así lo avalan, hoy se sabe dónde y cómo aprendió a navegar.
No existen dudas respecto a que Cristóbal Colón era un experto navegante, carteaba, medía la latitud, y utilizaba el valor de la legua según la escuela portuguesa y gallega, experiencia que se obtiene a lo largo de varios años navegando. Colón lo aprendió gracias al apoyo de familiares, conocidos y amigos de su padre Fernán Yáñez de Sotomayor.
Fernán Yáñez de Sotomayor, padre de Colón, era un importante armador de Pontevedra y tenía la capitanía de barcos propios, tenia tratos comerciales en el Atlántico y Mediterráneo con otros corsarios, que eran familiares y amigos.
Con respaldo en el corso se ejercía la piratería, el pirata gallego Gonzalo Correa, atacaba las rutas comerciales del Atlántico y norte de Europa, refugiándose en las costas pontevedresas, con el claro consentimiento del padre de Colón.
Pedro Álvarez de Sotomayor, estudio en un monasterio por deseo expreso de su padre, hasta los 14 años donde empieza su educación en la navegación, a cargo de familiares, y amigos.
El mismo Colón, afirma que empezó a navegar de catorce años, también escribe en una carta a los Reyes de Católicos en el año 1501:
«Muy altos Reyes: De muy pequeña edad entré en el mar, navegando, y lo he continuado hasta hoy”
El que más influyo en su educación en el mar, fue su hermano mayor Joao Goncalvez de Sotomayor (Bartolomé Colón), quien se encontraba en Portugal, manejando actividades marítimas.
Agustín Justiniano, cronista de la época escribe:
«Este Cristóbal Colón, habiendo aprendido en sus tiernos años los rendimientos de las letras, después que fue de edad adulta, se dedicó al arte de navegar y se marchó a Lisboa, en Portugal, donde aprendió la cosmografía, que le enseñó un hermano suyo,….”
Pedro Álvarez de Sotomayor, al igual que su padre, estuvo siempre ligado a almirantes, corsarios y gente de mar del más alto nivel en Portugal y Galicia.
Otros de los parientes cercanos son los hermanos Pedro de Alburquerque (cuñado de Bartolomé Colón) y Enrique de Alburquerque, famosos corsarios en el Mediterráneo y Atlántico desde 1460 a 1473, Pedro de Alburquerque fue también almirante de Portugal, Lope de Alburquerque, Conde de Penamoncor fue quien se hizo cargo de Diego Méndez, futuro escudero de Colón y de su hijo Diego.
Colón también ejerció el corso, el mismo relata que capitaneaba un barco, alrededor de 1472-73, atacando a los catalanes, escribió una carta a los Reyes Católicos en el mes de enero de 1495 que dice:
«A mí acaeció que el rey Reinel, que Dios tiene, me envió a Túnez, para prender la galeaza Fernandina…”
El Rey Reynel no es otro que Renato de Anjou, príncipe francés a quien los catalanes sublevados contra Juan II de Aragón, padre de Fernando el Católico, ofrecieron la corona.
Colón entre 1478 y 1483 frecuentaba las rutas oceánicas hasta Guinea. Las actividades comerciales no se redujeron sólo al comercio del azúcar, sino también, al transporte de esclavos guineanos. Para Portugal, este fue uno de los negocios más lucrativos.
La relación de Pedro A. de Sotomayor con su cuñado Joao da Silva (señor de Vagos, quien participo en la conquista de Arcila, en África) eran muy estrechas, en un viaje a Galicia le vende a Pedro A. de Sotomayor la Galera, que capitaneaba. Otro pariente de Pedro A. de Sotomayor, es Pedro de Alcazovas quien participo en la conquista de África y los descubrimientos marítimos portugueses, aportando “Gastos de navío, armas y hombres”.
La familia de su mujer Teresa Tavora, controlaba el tráfico marítimo, Pedro Álvarez de Sotomayor se relacionaba con los Tavora antes de casarse, conocía a Juan Álvarez de Acuña y Rui Melo de Acuña, almirante portugués, quienes investigaban y peleaban en la conquista de África, Colón escribe:
“…he andado la Guinea; navegando muchas veces desde Lisboa a Guinea…”
Los escuderos de Pedro A. de Sotomayor, estaban relacionados con el mar y las conquistas portuguesas, por ejemplo citamos a Álvaro Camiña, quien participo en el reconocimiento de la Mina en 1471 e hizo trabajos para Alfonso V y Joan II quien le diera la capitanía de la isla San Tome, Colón dijo:
«..Yo estuve en el castillo de San Jorge de la Mina, del rey de Portugal, que está debajo de la Equinoccial; y soy buen testigo de que no es inhabitable, como quieren algunos.»
Portugal daba a conocer muy poco o casi nada sobre sus descubrimientos en el Océano, algo que tenia bien guardado, como secreto de Estado. El mar era una su única vía de expansión, convirtiéndose a lo largo de décadas en la más avanzada de Europa.
El mar de las Canarias fue zona de forcejeo diplomático y violento, entre Castilla y Portugal, por lo que los portugueses y sus reyes lo convirtieron en cuestión de Estado.
Pedro A. de Sotomayor tenia cuñados y primos portugueses por parte de su mujer, todos expertos navegantes, entre los que figura su concuño Luis Coutiño, comendador de la isla tercera en las Azores, y que lucho junto a Pedro A. de Sotomayor en el sur de Galicia, durante la guerra de sucesión.
Joao de Lima era primo de Pedro Álvarez de Sotomayor tenían la misma edad y fue uno de los hombres más importantes de Portugal, consejero de Alfonso V y Joan II, era cuñado del corsario Pedro de Ataide, (casado con una prima de Teresa Tavora, esposa de Pedro A. de Sotomayor), murió en la batalla de San Vicente en 1476, peleando contra los genoveses al lado de Pedro Álvarez de Sotomayor, quien tuvo que huir de Pontevedra, por la próxima arribada de la flota castellana comandada por Ladrón de Guevara, en la batalla de San Vicente es donde aparece por primera vez ,según la versión oficial, Cristóbal Colón.
El éxito de los reyes portugueses, se debió en buena medida a la llamada política de sigilo, el secreto a toda costa en materia de descubrimientos, navegaciones y rutas comerciales, sus navegantes debían guardar riguroso secreto; el traidor sería perseguido, aun en tierra extranjera, terminando a veces descuartizado.
Los reyes portugueses exigieron a sus navegantes contar falsas leyendas y peligros que rodeaban al Océano o Mar Tenebroso, hacían todo lo posible por propagarlas a los cuatro vientos, incluso entre sus cortesanos.
De esta manera las técnicas de navegación, descubrimientos y avances astronómicos quedaron muchas veces guardados y bien guardados o tardaron mucho en difundirse, a la par que se reafirmaba la hegemonía marítima de Portugal.
Colón afirmo que conocía los secretos más celosamente guardados de Portugal, Pedro A. de Sotomayor, era del pequeño grupo de personas que conocía esos secretos, Colón dice que él había estado presente cuando Joao II recibió información secreta de asuntos navales, escribe dos notas de su puño y letra:
“El Rey de Portugal envió a Guinea en el año del Señor de 1485 al maestro José su físico y astrólogo, para reconocer la altura del sol en toda Guinea. Este cumplió con todo y dio cuenta al dicho serenísimo rey, cuando yo me encontraba presente”
“En este año de 1488, en el mes de Diciembre, atracó en Lisboa Bartolomé Díaz, capitán de tres carabelas, que había enviado el serenísimo rey de Portugal a Guinea…. “El viaje lo dibujó y lo escribió legua a legua con una carta de marear, para presentarlo ante los ojos del serenísimo rey. En todo estuve presente”
En la casa de Alcazovas -Sotomayor en Lisboa es donde se reunía la junta de cosmógrafos, matemáticos y asesores reales (los que componían el secreto portugués) para tratar la expansión marítima portuguesa, fueron ellos los que discutieron el proyecto de Colón y donde dijo Colón que estuvo.
En esa misma casa Pedro Meneses, Marques de Vila Real, cuñado o concuño de Pedro A. de Sotomayor defendió el proyecto de Colón entre los nobles portugueses.
Otro cuñado de Pedro Álvarez de Sotomayor era Martin de Tavora (maestro de sala de los reyes católicos), estaba casado con una hermana de Pedro Correa, quien era capitán mayor de la Graciosa, a su vez casado con una hija de Bartolomé Perestrello (padre de Felipa Muñiz) Pedro Correa era conocido como cuñado de Colón.
Pedro Álvarez de Sotomayor, también navego por el Cantábrico y norte de Europa donde ejercía el corso, en 1476 los vecinos de San Vicente de la Barquera, piden a la justicia del reino que les devuelvan los que les había quitado. Colón escribe:
«Yo navegué el año de 1477, en el mes de febrero, ultra Tile, isla, cien leguas, cuya parte austral dista de la Equinoccial……. Y a esta isla, que es tan grande como Inglaterra”
Existe constancia que justifica a Pedro A. de Sotomayor sus conocimientos náuticos y su ausencia de 23 años, el cronista de la época Vasco De Aponte nos dice “Pedro Álvarez de Sotomayor llega a Galicia con muchas riquezas por sus correrías marítimas y grandes alianzas portuguesas” o como nos narra L. Ferreiro: “una vez liberado de la tutela de Fray Esteban de Soutelo, en 1446 “cambió los libros por la espada”, y en 1469 regresó a Galicia después de veintitrés años de ausencia”
Colón escribe: «Veintitrés años he andado por el mar sin salir de él por tiempo que deba descontarse; vi todo el Levante y todo el Poniente, que dice por navegar hacia el Septentrión, esto es, Inglaterra, y he navegado a Guinea”.
Por lo que escribió el almirante hay mas testimonios que justifican que Pedro Álvarez de Sotomayor, y Cristóbal Colón, son la misma persona, para lo cual nos extenderíamos demasiado, para no cansar al lector que esto sirva de una pequeña muestra.
Manuel Doval