Laboriosa y tenaz campaña ha sostenido Galicia, durante muchos años, «para demostrar la patria española de Colón, en Pontevedra, se constituyó una Comisión y sus trabajos merecen el calificativo de notables. Causa satisfacción inmensa ver un pueblo entero interesado en empresas de tal alcance.
Tenemos, a la vista la erudita exposición que en Mayo del año anterior dirigió a la comisión referida el diputado provincial don Prudencio Otero, para que la Diputación pidiera a la R. Academia de la fiistoria que una delegación de su seno comprobara la legitimidad de los documentos que acreditan el linaje verdadero de Colón. El documento es digno de estudio por lo razonado y discreto. El Sr. Otero da cuenta del descubrimiento hecho por él en Porto Santo: una vieja inscripción en un muro frente a la casa en ruinas que la tradición dice que fue del descubridor del Nuevo Mundo, en la que se lee : Juan Colón -Recuerdo—Año 1490.
Ahora, en el último número de la interesante revista Galicia pintoresca (20 Enero), publicase el siguiente artículo que reproducimos con verdadero entusiasmo. Dice asi:
«Las pacientes y laboriosas investigaciones históricas, llevadas a cabo por el bibliófilo y lexicógrafo Dr. García de la Riega, corrieron las sombras y aclararon la obscuridad que envolyía la cuna del Almirante de las Indias, que ha resultado ser Pontevedra; ciudad del antiguo Reino de Galicia, semillero de marinos ilustres y osados, navegantes.
El sabio y afortunado descubridor de la verdadera patria de Colón, demuestra y prueba su descubrimiento, con la autenticidad de variados testimonios de documentos en pergaminos y escrituras en papel, desenterrando de los viejos archivos, minutas notariales—como la que hemos publicado en el número treinta y siete—con todas las condiciones de autenticidad en esta clase de documentos y otras determinadas particularidades, detalles y datos, como el pergamino, papel, tinta, los caracteres caligráficos de aquella época, la ortografía, la redacción» las frases sacramentales, que se usaban en aquellos tiempos, en la redacción de documentos; hallándose, algunos de ellos, agujereados y carcomidos, otros con los bordes rotos y algunos con frases y letras casi ininteligibles, debido a la acción del tiempo transcurrido, pues tienen cerca de cinco siglos.
Entre los documentos originales, aparece también el que hoy insertamos, de 1529, un Juan de Colón «mareante», nombre que se dada a la gente de mar en aquellos tiempos; es decir, que en la provincia de Pontevedra, desde 1428 a 1529, aparece su apellido unido a nombres propios de casi todas las personas que formaron su familia (1). ”
Con abundancia de prueba documental e indiciaría y con argumentos irrefutables, fundados en bases verdaderas, en importantes tradiciones históricas y en indicios seguros, se prueba de una manera concluyente, clara y patente, que no da lugar a la’ menor duda, que el Descubridor del Nuevo Mundo, era gallego; que era mareante, nauta, piloto, matemático y cosmógrafo, que había sido criado en las rías gallegas que miran al Océano, en la parte más occidental de Europa- y la más próxima a América. Quedando en su virtud, resuelto el problema histórico y corrido el velo que cubría la verdadera patria o nacionalidad del descubridor de América. ‘ ,
Constantino HORTA Y PARDO.