MÁS SOBRE COLÓN GALLEGO
En primer lugar agradecemos a Xosefina López de Serantes el trabajo ímprobo y desinteresado al borde del altruismo imposible, pues conozco la situación económica de esta gran escritora gallega.
Grande por sus obras y escritos y grande por su personalidad y enorme generosidad. Digna, bondadosa en extremo, como sólo las gallegas son capaces de serlo. Madre de siete hijos, esposa sufrida, que sonríe a la vida cuando su compañero gravemente enfermo, muestra un momento de normalidad en su estado físico.
Seguidamente, disculparnos por haber omitido su firma al pie del artículo, cosas de la imprenta… ella ni siquiera nos llamó la atención en su última carta, mejor, nos felicita por nuestro trabajo enviándonos al mismo tiempo un recorte de periódico sobre un artículo del periodista J.M. Laredo, especialista en cruceiros gallegos.
¡Gracias Doña Xosefina!
De tal artículo extraemos las líneas siguientes:
Este ejemplar que para hoy hemos dibujado da y dio lugar a polémicas y discusiones entre eruditos más que ningún otro, y es debido a su inscripción: “Juan Colón Rº año 1490”.
Se encuentra en Portosanto muy cerca de Pontevedra. En el comienzo de la carretera C550 camino de Sanxenxo, baja por la izquierda un camino; doblando a la derecha se encuentra la Casa de Colón.
La obra en sí no reviste una importancia excepcional aunque resulta muy original su estructura. Se compone de un pedestal cúbico donde se aprecian claramente dos huesos cruzados, una columna monolítica y, colocada sobre ella, una cruz decorada pero desnuda de figuras. Las formas y dimensiones de esta cruz, curiosas e infrecuentes, hemos procurado reflejarlas en nuestro dibujo.
Dos son los problemas que plantea esta obra: fecha y apellido Colón.
Josefina López de Serantes dice que Prudencio Otero descubrió la inscripción (ahora ilegible) y que el arqueólogo Luis Gorostolo la descifró a principios de siglo (XX), tal como la hemos transcrito más arriba.
Nosotros pensamos –continua el periodista- que se leía textualmente: “Joan de Colón R año 1490”.
En otro apartado dice: El estilo de la obra, la decoración de su cruz especialmente y también la carencia de figuras, nos permite admitirlo como del siglo XV, además de la opinión de conocidos eruditos.
El otro de los problemas, llamativo y polémico al mismo tiempo, se refiere al apellido Colón y su relación con el navegante universal; pensamos que las ideas de Celso García de la Riega no son tan disparatadas como algunos quieren ver. De ser genovés, ¿por qué el especial interés en ocultar su origen?. No tendría problemas al ofrecer sus servicios al Rey Aragonés y casi italiano Fernando; sí los tendría con Isabel al presentarse como judío o gallego, esto sí sería motivo de cualquier mal para Cristóbal Colón, termina escribiendo J.M. Laredo.
López de Breogán
A Nosa Voz, enero 1988