Fernando Colón hijo de Cristóbal Colón, nos dice en su libro «Historia del Almirante» que los corsarios gascones Guilleume Caseneuve-Collón y Juan Collón, conocidos como Colon el viejo y Colón el mozo, tío y sobrino respectivamente, eran sus parientes, y Washington Irving dice que navegó Colón con estos almirantes muchas veces y por largo tiempo. Estos corsarios eran temidos en todo el mediterráneo y tan terribles en sus hechos contra los infieles, que las madres moriscas asustaban a los ñuños con su nombre.
COLÓN, CORSARIO GALLEGO
Muchos otros colombistas nos dicen que Colón iba precisamente al mando de una nave en la flota del corsario Juan de Collón, cuando intentaron interceptar una flota veneciana entre Lisboa y el cabo de San Vicente.
Uno de estos almirantes al servicio de Francia lo encontramos durante las guerras antisabelinas, en las costas gallegas luchando mano a mano con nuestro Pedro Madruga, así lo testifican los reyes el 16 de Febrero de 1476:
(Bajo el mando de Colón estaba Juan de Granada, un marino experto de Rentería, quien ante las promesas de favores y recompensa por parte de los Reyes, deserta de la ilota al mando del Corsario e intenta su captura.) . . «por cuanto por nuestra parte vos fue mandado que, como bueno e leal subdito e natural nuestro, vos redujeses a nuestro servicio e ficiesesdes toda guerra e mal e dapno al dicho Colón, corsario, e le prendiesedes e tomasedes cualesquiera naos que toviese, las quales el había robado a nuestros subditos e naturales, e ficiesedes sobre ello todo vuestro poder, e vos, como bueno e leal e fidelidad que nos devedes, pusistes en obra, e trabajastes por prender al dicho Colón, e peleastes con sus gentes, e feristes e matastes mucha della en el puerto de La Coruña, e le tomastes dos naos que le pudistes aver, e prenderiades se podierades al dicho Colón».
Durante las guerras antisabelinas (1474-1476), la nobleza gallega se divide entre los partidarios de Isabel y su tía Juana (la belrraneja), casada con el Rey de Portugal, entre los partidarios de Juana se encuentra Pedro Álvarez de Sotomayor (Pedro Madruga) quien hasta ese momento mantenía un control férreo sobre las ciudades y señoríos gallegos, y a quien las gentes de Pontevedra lo aclaman como «o noso reí». Este omnipotente señor Feudal, hasta ese momento invencible por su astucia, versatilidad y pericia en la guerra tanto fuese por tierra como por marj y que además había cursado estudios eclesiásticos, (carta de Enrique IV donde lo propone como arzobispo de Santiago) se encontraba en el otoño de 1476 cercado por las tropas Isabelinas en la ciudad de Pontevedra, tan solo contaba con la ayuda del temido almirante y corsario Gascón Guilleume de Caseneuve-Collón, conocido en todo el mediterráneo por Colón el viejo, quien actuaba como Almirante del Rey de Francia, y por la alianza de este con el rey de Portugal, ahora ayudaba a Pedro Madruga. A este corsario la piratería le aporta cuantiosos bienes en recursos y naos, obtenidos en estos años de su estancia en las costas gallegas, principalmente por el acoso que impartía con frecuencia a marineros vascos y comerciantes genoveses, los primeros habían llegado a un acuerdo con el Almirante gascón, pero al poco tiempo vuelven a ser saqueados y extorsionados. Jurando venganza estos, participan con el rey Fernando en armar una importante flota al mando de Ladrón de Guevara, quien sabiendo la situación exacta del Corsario (Pontevedra), se dirigen a su captura, y ayuda en la rendición de Pontevedra. Pedro Madruga y el corsario francés consiguen resistir en Pontevedra, pero pierden la ciudad de Baiona, de gran importancia marítima para los reyes Católicos.
¿Que parentesco tenían entonces estos corsarios al servicio de Francia y Portugal, con Cristóbal Colón y los Colones pontevedreses? Durante su presencia en nuestras costas, al menos, tres años como mínimo, uno o ambos corsarios tuvieron que establecer residencia en alguna zona dominada por Pedro Madruga, su aliado. El apellido Colón encontrado en Pontevedra, no es común en Galicia y ciertamente no parece gallego, su otra acepción del apellido, el apellido original «Collón», si era un apellido común en Francia, incluso hoy en día.
Como sabrán los lectores, no somos pocos los que defendemos la galleguidad de Colón y que este y Pedro Madruga eran la misma persona, quien tenga dudas sobre el Colón gallego, debería leer el libro del Pontevedrés Rodrigo Cota, el del vigués Alfonso Philippot, o el de tantos otros; es por ello, que la presencia de este pariente de Colón en nuestras costas no deja de sorprendernos, y más si nos acercamos a la iglesia de Santa María de Pontevedra, donde aparece la siguiente inscripción: » Os do cerco de Joan Neto e Juan de Collón feceron esta Capilla» La españolización del apellido Collón, está documentada en los documentos encontrados por Don Antelo Carmelo Castiñeira por Don Celso García de la Riega y por el profesor Castro Sampedro, más tarde Alfonso Philippot encuentra más documentos en el monasterio de Poio, y estaremos de acuerdo, que por lo peyorativo del apellido en Galicia, no nos debería sorprender; de hecho la inscripción original fue alterada al ser limada una de las eles, seguramente por el motivo anterior. Nos invita a pensar por lo anteriormente expuesto, que el corsario y el benefactor de la iglesia de Santa María pudiesen ser la misma persona. Está documentado, también, que el hermano de Don Cristóbal, Don Bartolomé Colón, el adelantado, realizó un viaje a Pontevedra entre 1505 y 1506.
En los documentos de Pontevedra aportados por Don Celso, aparece un Colón el viejo y un Colón el mozo, ya los dos corsarios al servicio de Francia, se les conocía como Colón el viejo y Colón el mozo, respectivamente. Aparecen también defendido por varios autores, que los hijos del Colón el mozo pontevedrés, se llamaban Cristóbal, Bartolomé y Diego. Siempre resultó extraño como los Colón eran recibidos por nobles señores y reyes, siendo ellos hijos de un cardador de lanas, pero cuando Bartolomé Colón viaja a Francia y es recibido por Ana de Beaujeu, regente durante la minoría de edad de Carlos VIII, y ofrece el plan de Cristóbal, no lo hace como un cardador de lanas, si no, como capitán y natural de su reino, Bartolomé Colón estuvo residiendo en Francia hasta llegarle noticias de la proeza de su hermano. El debate de su nacionalidad debe centrarse en si Cristóbal Colón era más portugués que francés, o más gallego que portugués, pero tengan por cierto que ni italiano, ni catalán. A partir de 1483 se produce la increíble desaparición de Pedro Madruga, no se entiende como un hombre de la importancia y relevancia en los acontecimientos de la época, desaparezca sin dejar huellas, y no se conozca el lugar de su sepultura e incluso si tuvo alguna. Nos dice Vasco da Ponte que hay rumores de que el señor de So-tomayor muere en 1486, justo cuando realmente se tienen las primeras noticias de la existencia de un Cristóbal Colón entrando en Castilla para reunirse con los reyes.
Algo parecido ocurre con los Corsarios Collón, desde que Guilleume Caseneuve-Collón es encargado de llevar a Alfonso V de Portugal a tierras Francesas en el mediterráneo, para que este último solicite ayuda militar contra los isabelinos, no se vuelve a saber nada de él ni de su sobrino. Bartolomé Colón era por sus trabajos, reconocido como un gran cartógrafo, y fue recibido por los reyes más poderosos del momento, ¿como es posible que no sepamos nada de su existencia, antes de 1486?.
Yo mantengo la posibilidad de un cambio de identidad de estos tres personajes y no de uno solo, es decir, de Pedro Madruga, de Guillermo Collón y Juan Collón; por los colones del descubrimiento. De Cristóbal Colón se ha hablado y escrito mucho, pero se sabe de él y los suyos muy poco, todo está abierto y nada cerrado y si no se sabe casi nada, es por que se estuvo buscando en el sitio equivocado; en el panorama medieval gallego están las piezas del rompecabezas.
Abramos el debate aquí en Galicia, por que está claro qué fuera, interesa dejar las cosas tal como están. ¿Que pasaría si encontrásemos un acta de nacimiento?, yo creo que seguiríamos igual, esto es una lucha mediática, a nadie le interesa que sea gallego, aquellos que creyeron ser su paisano, y ahora tienen importantes dudas, recurren ahora a desprestigiarlo, saben que tarde o temprano nos haremos con el reconocimiento de su galleguidad. Primero fueron recurrieron a esto, los italianos, ahora empiezan los catalanes y tardará tiempo en que los portugueses harán lo mismo, es como aquello del perro del hortelano, no come ni deja comer. Busquemos el reconocimiento internacional, pero tampoco dejemos de lado la proeza del descubrimiento, que nos llegue con el esplendor que se merece y se merece Galicia.