Álbum de cromos de 1964/65, completo gracias a la insistencia y ayuda de nuestra escritora coloniana (mi madre) Josefina López de Serantes. Cómo se contaba entonces la historia! Aun así podemos ver algunas frases subrayadas por Josefina y que usó en su libro «El enigma del gran Almirante» y otros. Recuerdos!!!. Gracias Mamá!.
Categoría: Eduardo Serantes
ABC. 02.11.2014
MÁS SOBRE COLÓN GALEGO
MÁS SOBRE COLÓN GALLEGO
En primer lugar agradecemos a Xosefina López de Serantes el trabajo ímprobo y desinteresado al borde del altruismo imposible, pues conozco la situación económica de esta gran escritora gallega.
Grande por sus obras y escritos y grande por su personalidad y enorme generosidad. Digna, bondadosa en extremo, como sólo las gallegas son capaces de serlo. Madre de siete hijos, esposa sufrida, que sonríe a la vida cuando su compañero gravemente enfermo, muestra un momento de normalidad en su estado físico.
Seguidamente, disculparnos por haber omitido su firma al pie del artículo, cosas de la imprenta… ella ni siquiera nos llamó la atención en su última carta, mejor, nos felicita por nuestro trabajo enviándonos al mismo tiempo un recorte de periódico sobre un artículo del periodista J.M. Laredo, especialista en cruceiros gallegos.
¡Gracias Doña Xosefina!
De tal artículo extraemos las líneas siguientes:
Este ejemplar que para hoy hemos dibujado da y dio lugar a polémicas y discusiones entre eruditos más que ningún otro, y es debido a su inscripción: “Juan Colón Rº año 1490”.
Se encuentra en Portosanto muy cerca de Pontevedra. En el comienzo de la carretera C550 camino de Sanxenxo, baja por la izquierda un camino; doblando a la derecha se encuentra la Casa de Colón.
La obra en sí no reviste una importancia excepcional aunque resulta muy original su estructura. Se compone de un pedestal cúbico donde se aprecian claramente dos huesos cruzados, una columna monolítica y, colocada sobre ella, una cruz decorada pero desnuda de figuras. Las formas y dimensiones de esta cruz, curiosas e infrecuentes, hemos procurado reflejarlas en nuestro dibujo.
Dos son los problemas que plantea esta obra: fecha y apellido Colón.
Josefina López de Serantes dice que Prudencio Otero descubrió la inscripción (ahora ilegible) y que el arqueólogo Luis Gorostolo la descifró a principios de siglo (XX), tal como la hemos transcrito más arriba.
Nosotros pensamos –continua el periodista- que se leía textualmente: “Joan de Colón R año 1490”.
En otro apartado dice: El estilo de la obra, la decoración de su cruz especialmente y también la carencia de figuras, nos permite admitirlo como del siglo XV, además de la opinión de conocidos eruditos.
El otro de los problemas, llamativo y polémico al mismo tiempo, se refiere al apellido Colón y su relación con el navegante universal; pensamos que las ideas de Celso García de la Riega no son tan disparatadas como algunos quieren ver. De ser genovés, ¿por qué el especial interés en ocultar su origen?. No tendría problemas al ofrecer sus servicios al Rey Aragonés y casi italiano Fernando; sí los tendría con Isabel al presentarse como judío o gallego, esto sí sería motivo de cualquier mal para Cristóbal Colón, termina escribiendo J.M. Laredo.
López de Breogán
A Nosa Voz, enero 1988
El secreto de Colón, ¿está en el Vaticano?
Como celebración de los 522 años del descubrimiento, os regalo este artículo de Josefina.
Fue uno de los últimos que escribió sobre Cristóbal Colón. A pesar del tiempo transcurrido, sé que a los interesados en el tema les sorprenderá algún dato desconocido por ellos. Ya en su libro “El enigma del gran Almirante”, publicado va a hacer ahora un año, el prologuista Guillermo García de la Riega, entre otras muchas cosas, dijo:
“…aporta datos históricos, fehacientes y contrastables, también incluye documentación novedosa, alguna yo no la conocía y creo que otros colonianos con conocimientos más profundos en el tema que yo, tampoco…”
Espero os guste y os ilustre.
EL SECRETO DE COLÓN, ¿ESTÁ EN EL VATICANO?
Cristóbal Colón y su beatificación futura.
Pío IX no llegaría a ver la culminación de su gran deseo,
puesto que fallecería antes de que la
Sagrada Congregación de Ritos examinase
los testimonios y documentos aportados.
En más de una ocasión me he hecho esta pregunta, posiblemente absurda, pero me resultó difícil no volver a pensar sobre ello. Y todo comenzó bastantes años atrás, al enterarme del intento de llevar hasta los altares la conflictiva personalidad de Cristóbal Colón.
Biografía del almirante
Me pareció que era una idea tremendamente ambiciosa y sin duda equívoca, pero lo cierto es que fue amparada por dos pontífices del siglo pasado, estando su origen en la petición de Pío IX al escritor francés Roselly de Lorges de que escribiese una biografía del almirante lo más documentada posible.
El conde Roselly, que en su época fue un destacado historiador, puso un gran interés en su cometido, pero fue inevitable que la obra presentase grandes lagunas. Pío Nono, quizás un poco desilusionado, dejó pasar de este modo hasta trece años, en que recibió una carta del cardenal Donet, arzobispo de Burdeos, que proponía al pontífice «la veneración por los fieles hacia el servidor de Dios, Cristóbal Colón, solicitando encarecidamente que se introdujese dicha causa por vía extraordinaria».
Y esto dio origen a que surgiese la conflictiva obra de León Bloy ya con un fin concreto: «Cristóbal Colón y su beatificación futura».
No obstante, Pío IX no llegaría a ver la culminación de su gran deseo, puesto que fallecería antes de los seis años exigidos para que la Sagrada Congregación de Ritos procediese al examen de los testimonios y documentos aportados.
León XIII
Su sucesor, León XIII, pontífice que se recuerda por su sabiduría y austeridad, vivió momentos conflictivos antes de reanudar la causa ya establecida, y por lo mismo, decidió recurrir a todo el poder de la iglesia para investigar los orígenes y la vida del descubridor, tanto en España como en Portugal y en Génova.
Después de un intento fallido, la causa se reanudó por segunda vez, respaldada nada menos que con las firmas de 850 obispos, eligiéndose como postulador al erudito José Bladi, que gozaba de gran consideración en el Vaticano y que era Genovés.
Pese a los auspicios, la beatificación proyectada resultó mucho más difícil de lo que en un principio se había pensado, puesto que los congregantes acogieron con muchas reticencias, frases como la de Roselly, que afirmaba que «Cristóbal Colón fue un santo, ofrecido por la voluntad del Señor, allí donde Satanás era un rey», y la de León Bloy que solicitaba la santidad para su patrocinado, afirmando que «la esclavitud fue una escuela de abnegación y mansedumbre».
El origen semítico
Es evidente, que también surgió la posibilidad del origen semítico del almirante, tan patente en sus hechos y en sus escritos, aunque también es cierto que son muchos los nombres que con ese origen o ascendencia se encuentran en el santoral, como sucede con Santa Teresa de Jesús.
El amor de su vida
Luego, es comprensible que sucediesen acaloradas discusiones sobre la relación que el descubridor sostuvo con Beatriz Enríquez, el gran amor de su vida, y de la cual nació su hijo Fernando, sin que llegase nunca a contraer matrimonio, actitud que contrastaba con sus austeras costumbres, ya que ni aún sus más encarnizados enemigos pudieron acusarlo de libertino, cosa que precisamente no sucedió con su hermano Bartolomé, que llegó a ser llamado por los historiadores el “don Juan de las Indias”.
Así sucede que al finalizar los actos de la Congregación y efectuar el escrutinio, hay la inevitable sorpresa de que de aquellos numerosos votos, quede solamente uno afirmativo.
De este modo se cierran definitivamente los archivos eclesiásticos, guardando quizás para siempre lo que podría esclarecer muchos misterios. Sin embargo, a nosotros los gallegos, nos interesaría posiblemente mucho más, el estudio minucioso con los modernos métodos con que se cuenta hoy día, de los meritorios trabajos de Celso García de la Riega, el gran historiador e investigador pontevedrés que con su gran capacidad de cultura pronunció ante el mundo el origen gallego del almirante.
Josefina López de Serantes
El Correo Gallego, 5 de Agosto de 1990
Xosefina López de Serantes
El Enigma del gran Almirante
“El enigma del Gran Almirante”, fue su última obra póstuma, representa una serie y exhaustiva investigación sobre el posible origen gallego del Cristóbal Colón. La obra se consiguió publicar después de 25 años de haber sido finalizada, gracias a la Colaboración participativa y altruista de algunas personas comprometidas con honestidad en la divulgación del Colón gallego.
Artículos sobre Colón y su defensa del origen gallego:
La escritora coruñesa, Josefina López de Serantes, intervino ayer en la “Semana Culturar . Diario de Pontevedra.
«Hay pruebas y documentación suficiente para creer que la tesis de «Colón pontevedrés», tiene fundamento»
PONTEVEDRA. (José María MUÑOZ) – Viernes, 9 tíe octubre de 1987
La escritora coruñesa Jo- 6ctma López de Serantes, intervino en la tarde de ranetas organizadas con roo ayer en el ciclo de confeti vo de la «I Semana Cultural» por la Asociación Cristóbal Colón, de Porto- santo, que en honor del Almirante de la Mar Océana, Ge viene celebrando en el Monasterio Merced ario de San Juan de Poyo.
Ante un numeroso auditorio, la conferenciante íue presentada por la tesorera de la Asociación organizadora, Maria Penóla Valladares, que realizó una semblanza de la escritora desdo su perspectiva de articulista y biógrafa, a la que agradeció su presencia en esta Semana Cultural.
Inició su intervención la Señora López de Serantes con agradecimiento a los organizadores de esta Semana por haberle permitido intervenir en la misma. «He venido aquí —dijo—, para reivindicar la cuna de Colón para este pueblo. Yo oreo que el Almirante nació oqul. Puedo ©star equivocada, pero mi creencia es que esta tierra fue la que le vio nacer».
A continuación relató los motivos que la indujeron a comenzar su trabajo sobre la creencia de Colón gallego. Fue su padre, Jesús López Castiñeira, emigrante en América, colaborador de «La Tribuna», junto a Blasco Ibáñez, Julio Camba, Azorín, los hermanos Quintero, etc., el que, a través de las páginas de la revista, que se proclamaba «Defensora de los derechos de la Patria», en su númeiro del día 12 de octubre de 1919, en un trabajo titulado «Dón de nació Colón», bailó diferentes tesis, en las que se pronunciaba la españolidad del descubridor, no faltando entre ellas, la conocida de Celso García de la Riega. «Vino el matrimonio —continuó diciendo— y aun que no olvidado dd todo, el tema Colón quedó un poco alejado de mi vida. Ahora son los hijos los que me empujan a continuar este trabajo, por lo que tengo entregado a la editorial una biografía sobie el Almirante, que lleva el título de esta charla, «Cristóbal Colón, emigna y misterio». Primero fue mi padre, a instancia mía, cuando le pregunté por la figura del descubridor. Y llevé la tremenda sorpresa de que parecía ser que Colón era español, cuando todos por aquel tiempo creíamos ciegamente que era genovés, y ahora son los hijos, como decía anteriormente».
Tras hablar de fechas, datos, lugares y documentaciones que prueban la nacionalidad española y gallega de Colón y tiran por tic rra las tesis genovesas, mostró su contrariedad al ver cómo hay gallegos, incluso, que se oponen a esta realidad. Y precisó que aho ra más que nunca, es cuando so necesitaba la colaboración de los distintos estamentos oficiales, organismos públicos y entidades particulares,, para demostrar a todo el mundo la verdad de uno de los hechos que se han perdido a lo largo de los siglos, en parte, por desidia de mu- dios que los tenían que defender con todas sus fuerzas.
Una larga ovación premió la interesante intervención de la señora López de Se rentes, que, a continuación, recibió una artística meto- pa como recuerdo de la jor nada, y unos ramos de flores, de manos de la concejal-delegada de Cultura del Ayuntamiento, Maria del Carmen Torres Castiñeira, y una pareja de niños, ataviados con el traje gallego, respectivamente.
Previamente, sostuvimos una breve conversación oon la escritora conferenciante que, amablemetne, respondió de esta forma a nuestras preguntas:
—¿Cree usted que la tesis de Colón pontevedrés tiene fundamento?
—Yo creo que sí, y así lo expongo en mi intervención: hay pruebas y docu- |ncnt ación suficiente que avalan la teoría <fe García de la Riega. Lo qíle resulta chocante es que continúe habiendo muchos españoles y gallegos que no lo consideran así. Yo pienso lo con trario. y en mi libro sobre d Almirante dejo bien claro que las pretensiones genovesas carecen de fundar mentó
—¿Cuál es el principal enigma de Cristóbal Colón?
—Pienso que su principal enigma continúa siendo su naoimiento Su raza judía está suficientemente demos trada, incluso por historiadores de la talla de Salvador de Madariaga. Esto viene a demostrar, que Colón diciendo, por entonces, que era judío y gallego, era prácticamente no ya conseguir su empresa, ni siquiera proponerla a los Reyes Católicos, de ahí tener que ocultar su lugar de nacimiento, lo que resulta comprensible.
—¿Qué le parece la idea de la Asociación Cristóbal Colón de reivindicar para Portosanto el lugar de su nacimiento de cara, sobre todo, al V Centenario del Descubrimiento?
—Francamente, me parece extraordinaria; es una pena que esta iniciativa no se vea apoyada a más altos niveles, sobre todo por la Academia Gallega; repito que existen muchas pruebas de que Colón nació en Galicia, en la misma Iglesia de Santa María de Pontevedra. sin ir más lelos, y pienso que de cara al aniversario dd V Centenario del Descubrimiento del Ni* vo Mundo, es la ocasión única para reivindicar d lu gar de origen y d honor de que ésta sea la tierra que vio nacer al más grande marino de la Historia. Per der esta ocasión sería lamentable para Galicia y pa ra España.
—Muchas gracias por sus declaraciones y bienvenida.
CONFERENCIA PARA HOY
El arqueólogo e historia dor lucense, nacionalizado en Venezuela, Pablo Novoe Alvarez, intervendrá en la tarde de hoy. con una interesante conferencia titulada «América Precolombina la Cultura Maya» La entrada, como de costumbre, es rom pletamente libre, dando o- mienzo a las ocho de la tarde, en una de las sala# dd Monasterio de Poyo.
Más sobre Colón gallego
Grande por sus obras y escritos y grande por su personalidad y enorme generosidad. Digna, bondadosa en extremo, como solo las gallegas son capaces de serlo. Madre de 7 hijos, esposa sufrida, que sonrie a la vida cuando su compañero gravemente enfermo, muestra un momento de normalidad en su estado fisico.
Seguidamente, disculparnos por haber omitido su firma al pié del artículo, cosas de imprenta… ella ni siquiera nos llamó la atención en su última carta, mejor, nos felicita por nuestro trabajo, enviándonos al mismo tiempo un recorte de periódico sobre un artículo del periodista J.M. Laredo especialista en cruzeiros gallegos. ¡Gracias Doña Xosefina !
De este artículo extraemos las lineas siguientes :
Este ejemplar que para hoy hemos dibujado da y dió lugar a polémicas y discusiones entre eruditos más que ningún otro, y es debido a su inscripción : « Juan Colón R° año 1490 ».
Se encuentra en Portosan- to muy cerca de Pontevedra. En el comienzo de la carretera C550 camino de Sanxen- xo, baja por la izquierda un camino ; doblando a la derecha se encuentra la Casa de Colón.
La obra en sí no reviste una importancia excepcional aunque resulta muy original su estructura. Se compone de un pedestal cúbico donde se aprecian claramente dos huesos cruzados, una columna monolítica y, colocada sobre ella, una cruz decorada pero desnuda de figuras. Las formas y dimensiones de esta cruz, curiosas e infrecuentes, hemos procurado reflejarlas en nuestro dibujo.
Dos, son los problemas que plantea esta obra : fecha, y apellido Colón. Joséfina Lopéz de Serantes dice que Prodencio Otero descubrió la inscripción (ahora ilegible) y que el arqueólogo Luis Go- rostolo la descifró a principios de siglo, tal como la hemos transcrito mas arriba.
Nosotros pensamos — continua el periodista — que se leía textualmente : « Joan Colón R año 1490 ».
En otro apartado dice, – El estilo de la obra, la decoración de su cruz especialmente y también la carencia de figuras, nos permite admitirlo como del siglo XV, además de la opinión de conocidos eruditos.
El otro de los problemas, llamativo y polémico al mismo tiempo, se refiere al apellido Colón y su relación con el navegante universal; pensamos que las ideas de Celso García de la Riega no son tan disparatadas como algunos quieren ver. De ser genovés, ?Por qué el especial Ínteres en ocultar su origen ? No tendría problemas al ofrecer sus servicios al Rey Aragonés y casi italiano Fernando ; sí los tendría con Isabel de presentarse como judió o gallego, esto si seria motivo de cualquier mal para Cristóbal Colón, termina escribiendo J.M. Laredo.
M. Lopéz de Breogan
Cristóbal Colón: el gran almirante que ocultó su origen gallego
La escritora coruñesa Josefina López, guiada por el afán investigador que heredó de su padre, resuelve el enigma sobre el origen gallego de Colón en su última obra, que verá la luz a finales de verano.
En el tiempo en el que gallegos y judíos eran perseguidos, hubo un hombre que ocultó su origen. Tenía en mente alean zar la gloria para su tierra y cumplir con el destino para el que había sido llamado. Se presentó, por ello, a los Reyes Católicos como Cristóbal Colón, el genovés…
La escritora coruñesa Josefina López ha pasado buena parte de su vida persiguiendo un objetivo: devolver al navegante a su tierra y desmentir su falsa nacionalidad.
Un sólo origen
Cerca de 500 páginas noveladas y, a la vez, empapadas por datos, documentos y análisis avalan el origen gallego de Colón. Un profundo trabajo que pretende resolver “El enigma del gran almirante».
Y si no era genovés, dónde nació el intrépido marino. Josefina López, al igual que el ilustre historiador Celso García de la Riega y muchos otros, defiende a ciencia cierta que Cristóbal Colón llegó al mundo en la parroquia pontevedresa de San Salvador de Poio.
La novela, que será publicada en gallego a finales del presente verano por el Real Coro Toxos e Froles de Ferrol, mostrará las pruebas que permiten creer en esta teoría.
las pruebas
Josefina López adelanta para El Ideal Gallego algunos de los indicios que recoge en su obra.
Colón nunca escribió en genovés, ni siquiera en sus conversaciones epistolares con el geógrafo Paolo Toscanelli, cuando aún estaba en ciernes su vizye a América (ambos creían que la tierra era redonda). No podía ser genovés porque desconocía esta lengua. Pero por qué ocultó su origen gallego y judío: porque en ese tiempo los galaicos eran perseguidos y despreciados; porque, sobre todo, la internacionalidad del navegante era un aval si los Reyes Católicos decidían patrocinar su empresa.
Hasta su apellido. Colón, sólo puede ser gallego (aumentativo de colo, que significa cuello).
Un viaje en gallego
Y el gran viaje, el descubrimiento. se hace en el mismo idioma. Las islas que va descubriendo el almirante en su aventura reciben nombres relacionados con Galicia: San Salvador. Santa María de la Concepción (ambos patronos de Poio)… Pero sobre todo La Gallega, pequeño y exuberante islote al que decide unir con su tierra. En Jamaica bautiza otra como Pórtico de la Gloria (más tarde denominado Puerto de la Gloría).
No son estas las únicas pruebas que Josefina López ha recogido a lo largo de los últimos años en un afán investigador heredado de su padre.
La escritora coruñesa abunda en el lenguaje que se recoge en la historia y en los diarios del descubridor: “El sol tenía espeto», “los hombres pasan fame», “los escaramujos (conocidos como minchas en las Rías Baixas)» adheridos a las maderas…
Y, por supuesto, la documentación gráfica de monumentos que en la parroquia de Poio hablan de la gente que llevó por apellido Colón, como los restos de la que fuera casa de la familia… Una avalancha de testimonios que Josefina López ha recogido en su persecución de la verdad. Una verdad que su obra “El enigma del gran almirante» confirmará para siempre con su publicación.
Homenaje a los olvidados
Josefina López ha centrado parte de su larga y fructífera carrera en la búsqueda de lo gallego; procurando siempre el reconocimiento de los olvidados. Benito Vicetto inorado y Vida e morte dun poeta. Francisco Añón Paz, son algunos de los títulos que la coruñesa a dedicado a los escritores de la tierra que se perdieron en el recuerdo y que ella a querido recuperar para todos.
«El buen papa»
Por otro lado, el libro El buen papa Juan se convirtió en un gran éxito de ventas que en 1965 acercó la vida de Juan XXIII a las gentes de todo el mundo.
El enigma de Josefina de Serantes
La escritora coruñesa permanece enterrada en el olvido tras rescatar a figuras como Benito Viceto o Francisco Añón
J. PARDO
Especia/ para EL MUNDO
A CORUÑA.— «Poesía es ver a mi marido salir para el trabajo, calle abajo». Esta frase, muchas veces repetida, pero jamás impresa, pone al descubierto a Josefina López de Serantes, la intrépida escritora coruñesa que rescató del olvido a destacadas figuras de la literatura gallega y que tuvo el privilegio de disfrutar de una historia de amor que se prolongó durante más de 40 años.
El alma de Josefina López González, su nombre de soltera, evidencia a través de la literatura su predisposición al romanticismo desde que estudiaba bachillerato, cuando escribe sus prime-‘ ros relatos, como La leyenda del crisantemo —su primer trabajo editado—, antes de hacerse popular con las nueve novelas en las que recreó apasionantes tragedias amorosas y de llegar, incluso, en 1979 a ser finalista del Premio Planeta con Yo conocí a Marcela.
Para entonces, cuando la revista Hogar y moda publica en 1984 con el título Empezar a vivir aquella novela que a punto estuvo de valerle el reconocimiento que ahora parece que el destino se empeña en denegarle —en realidad una obra autobiográfica, aunque la autora jamás lo reconociera así—, Marcela, Mela o Josefina hacia ya muchos años que había cambiado sus fantasía? románticas por el afán investigador.
Una tarea que le sirvió, además de para rescatar a figuras como Benito Viceto o Francisco Añón, para terminar en 1987 su libro más valiente: El enigma del gran almirante, una obra todavía inédita, a lo largo de la cual avala con exhaustiva documentación el origen gallego de Cristóbal Colón.
Atareada vida
Quizá el mayor enigma consista en descubrir cómo se las apañó una mujer con siete hijos y escasos recursos económicos para sacar adelante una producción que incluye cinco novelas de amor, la primera de ellas editada en 1948, las biografías de Benito Viceto, Francisco Añón. el Papa Juan XXffl. además de la suya propia. Y probar la auténtica procedencia del gran descubridor, escribir más de treinta poemas, la mayoría rebosantes de añoranza por su amadísimo Eduardo, entonces ya muerto, publicar artículos periódicos en la prensa gallega o revistas como Hola o Lecturas, producir guiones, numerosos relatos y pronunciar conferencias.
De la coruñesa calle de San Andrés, donde nace en 1922, Josefina López González se traslada enseguida a la vivienda colindante a la antigua fábrica de cervezas, donde a su padre, para ella siempre un emigrante —trabajó en Estados Unidos y Cuba—, le ofrecen la gerencia de la empresa.
Precisamente es de él, un hombre que insistió en que Josefina estudiara Farmacia, de quien hereda, igual que su hermana María Teresa, la inclinación por la literatura.
Entre sus éxitos, están dramas amorosos como Volvieron en primavera (1962), difundida a toda España a través de Radio Nacional, y su labor investigadora que le permitió rescatar la figura de Benito Viceto, o inorado (1978), recomponer la biografía de Francisco Añón bajo el titulo Vida e mortedun poeta (1986), así como hiciera algunos años antes con la de El buen Papa Juan (1965), reflejo inequívoco de su arraigada religiosidad, publicado en todos los países de Hispanoamérica y que le supuso unos ingresos de 900 pesetas.
Son tiempos en los que la escritora espera con ilusión los talones que, de cuando en cuando, recibe de los periódicos y revistas en los que publica sus artículos. Fue finalista del Premio Pérez Lugín (1981), recoge galardones como el Rosalía de Castro de Corcubión (1984), La Tabaiada de oro de Las Canarias (1985) y mientras tanto, establece relación con destacados intelectuales de la época, muchos de ellos, vinculados al movimiento galleguista.
Es en la década de los ochenta, buena parte de la cual dedicó a demostrar con documentos y testimonios su teoría acerca del origen gallego de Colón, cuando Josefina, procedente de una familia de tendencias más bien de derechas, empieza a interesarse por el fenómeno nacionalista y aprende gallego, a través de un curso que publica La Voz de Galicia, donde alrededor de diez años más tarde, en tomo a 1992-1993, ella misma se despide de la hoja impresa con un artículo sobre La Cirila, un peculiar personaje coruñés.
Porque Cristóbal Colón era gallego
Sin editar áun está, tres años después de su muerte. El enigma del gran almirante. Dos volúmenes mecanografiados en los que trata de demostrar que Colón era gallego.
Para asentar su tesis, se sirvió de copias adjuntas del diario de Cristóbal Colón, sacadas del Museo de Pontevedra, el análisis de la firma del descubridor, cuyo apellido, según mantiene la escritora, jamás existió en la italiana Génova, destaca los términos que el almirante empleaba en sus cartas como fame, o escaramujos.
También están el cruceiro, levantado en la parroquia de Poio (Pontevedra), en el que se aprecia la inscripción R.D. Colón, 1492. y, por supuesto, los nombres con que el aventurero bautiza las tierras que va descubriendo: San Salvador, Santa María de la Concepción (ambos patronos de Poio) o El Pórtico de la Gloria ahora llamado Puerto de la Gloria.
Josefina avala su tesis sobre la procedencia gallega de Colón, compartida por otros investigadores como Celso Garda de la Riega. Y si bien queda todavía por descubrir el enigma sobre el auténtico origen de Colón (Josefina mantenía que lo ocultaba por ser judio y gallego), también es curioso que, a estas alturas quede por salir a la luz la figura. de esta mujer y buena parte de su obra, se lamenta el hijo de la escritora Eduardo Serantes. Intenta rescatarla del olvido con ayuda de dos amigos, Xosé Ramón García y Ramón Solar.
Neste Día das Letras Galegas cómpre unha reflexión non só coa intención de ficar na melancolía ou no simple recordatorio. Hai moita xente que aínda hoxe permanece no esquecemento como é o caso de Xosefina López de Serantes, que traballou a reo e lle concedeu vida novelesca a escritores galegos. As súas vidas, as súas alegrías e as súas tristuras convértense na trama principal da obra, como acontece na titulada Vida e norte dun poeta, gran biografía sobre a vida de Francisco Añón.
Xosefina, como ela asina na devandita obra sobre Añón, ademais escribiu no xornal La Voz de Galicia, no seu apartado De Sol a Sol durante tres anos e ata a súa morte, as súas dotes de amenidade e transparencia na escritura son evidentes, así como a función de promocionar reflexión e de emprender campaña contra aqueles aspectos que a preocupaban como, entre outros, a desaparición paseniño do tren e as raíces do idioma. Esta muller coruñesa comezou o seu labor literario cando aínda estaba no instituto con contos que escribía para revistas infantís, logo realizou novelas de corte romántico como Volvieron en primavera, transmitida na Cadena Ser. Obtivo varios premios polos seus contos e relatos en xornais; colaborou en revistas e na radio; e con Yo conocí a Marcela foi finalista do premio Planeta en 1979, publicada no ano 1984 co título Empezar a vivir,
ou El buen Papa Juan. A investigación sobre a orixe galega de Cristóbal Colón, a biografía de Benito Vicetto, a mencionada de Francisco Añón, e relatos como El viejo de las mondas demostran unha vez máis as súas capacidades de literata e busca de datos sobre aspectos que tivesen que ver con Galicia ou con A Coruña. Tamén foi creadora de poemas e primou o esforzo ante unha durísima, aínda que feliz, vida. Oxalá que a súa obra ó completo, que espera por unha futura publicación, non fique esquecida nun andel. Esta muller sería tamén digna de novelar, que non debemos, como outros, esquecer entre os libros e as fotografías, e ós que cómpre dar vida para saber máis da nosa cultura, lingua e literatura, do noso, sen esquecer o dos demais.
BIOGRAFÍA:
(Gran Enciclopedia Gallega)
LÓPEZ DE SERANTES, Josefina. Nació en La Coruña el 6 de abril de 1922. Inició su actividad literaria —en principio firma Josefina López González y luego adopta el nombre de casada— con cuentos para niños publicados en revistas infantiles y a partir de 1948 se dedica fundamentalmente a la novela, si bien cultiva también el relato —ha publicado muchos en periódicos y revistas, tales como Lecturas, Hoyar y Moda, Siluetas* Mujeres—, la biografía y colabora asiduamente en la prensa con artículos sobre diversos temas, de modo especial sobre temas de Galicia, personajes importantes, costumbres, historia, etc. Entre otros premios, ha recibido el de «Cuentos del Domingo» de El Ideal Gallego, por La vieja Miqueira (1949); el del concurso de Cuentos de las Bodas de Oro de La Región, por El balandro (1960); el Premio Fenosa. por El Electrón (1969); el primer premio de los Juegos Florales de Oleiros (1976), y ha quedado finalista en el Premio Pérez Lugín de 1981.
La producción de Josefina López de Seran- tes comprende los siguientes títulos; Orgullo vencido (Barcelona. 1948), novela; Deber sagrado (Madrid. 1952), novela; Un sueño de amor (Madrid, 1952), novela; El misterio de Foretmer (Madrid, 1955), novela; Volvieron en primavera (Madrid, 1962), novela radiada por la cadena S.E.R.; El buen papa Juan (Barcelona, 1967), novela biográfica; Benito Vicetto inorado (Lugo, 1978), biografía escrita en castellano, a pesar del título en gallego, con la que pretende rescatar del olvido a dicho autor; Yo conocí a Marcela, incluida entre las finalistas del Premio Planeta de 1979; Vida e morte de un poeta, biografía en gallego de Francisco Añón, en prensa.
“Yo nací en la coruñesa calle de San Andrés en los primeros años veinte. Cuando ya tenía seis años, don José María Rivera, propietario de la Fábrica de Cervezas que lleva su nombre, le ofreció a mi padre la gerencia de la misma con la hermosa vivienda colindante a la empresa, que también tenía un amplio merendero cobijado por frondosos árboles”.
Falleció setenta y seis años después, el 5 de marzo de 1998.Su padre, Jesús López Castiñeiras (1890/1964), era natural de Lugo. Trabajó en la fundición de Julio Wonemburger, para luego pasar a la Sociedad Española de Construcciones Metálicas, emigrando más tarde a Estados Unidos, donde tuvo un cargo importante en la Mapos Central Sugar Co., empresa por la que estuvo destinado un tiempo en Cuba.
“Mi padre, que emigró siendo muy joven a Norteamérica, llegó a ocupar un importante puesto en una empresa metalúrgica de Nueva York…”
En este centro, además de ejercer como secretario y animador cultural, participó como actor en muchas de las representaciones organizadas por dicho centro. Destacó como periodista, colaborando en la revista “La Tribuna”, revista semanal defensora de la raza hispana. Dotado de un fino humor, gran imaginación y soltura, firmaba sus artículos bajo seudónimos como “El Terrible López” y “Santón de la Puntilla”. Es autor de una obra teatral: “El extraordinariamente aplaudido juguete cómico”, “Misticismo y Flamenquismo” (1919).
“Sin embargo, renunció a todo y regresó para casarse con la novia que le esperaba y a quien tanto quería, abandonando de este modo aquel ventajoso puesto de trabajo y apartándose de la carrera literaria comenzada tan brillantemente, puesto que a mi madre le horrorizaba la idea de vivir en una ciudad donde no pudiese expresarse en su propio idioma…”
Del matrimonio entre Jesús y Josefina, nacieron dos chicas: Josefina y María Teresa, también escritora -con más de veinte novelas publicadas-, que abandonó el ejercicio de las letras al contraer matrimonio. Firmaba con el seudónimo “Águeda de Vianney”.
Josefina comenzó a escribir desde muy niña para revistas infantiles cuando aún estudiaba el bachillerato(1), escribía cuentos para niños. El primer cuento del que tenemos constancia impresa, es el titulado “La Leyenda del Crisantemo”, que fue publicado en la revista “Flechas y Pelayos” en el año 1943, pasando luego a ocuparse de géneros tan diversos como la novela, la biografía, el relato, el ensayo, el guión, el artículo y la poesía. En aquel entonces firmaba como Josefina López González, su nombre de soltera.
Fue en este mismo año cuando se casó con Eduardo Serantes Pedreira, empleado de la Cámara de Comercio y gran pescador(2). La afición tan grande que él tenía a la pesca, valió para que Josefina escribiese hermosos artículos llenos de humor, en los que va describiendo todo el proceso por el que pasó su marido; desde hablar con cierto desprecio de los pescadores -que para él estaban matando el tiempo porque no tenían nada mejor qué hacer- hasta convertirse en un forofo “enfermizo”, que poco a poco fue “tomando” la casa con sus botas, cañas, cestos y todo tipo de aparejos de pesca, además de “ciertos bichitos de apariencia repelente y asquerosa”. Eduardo, hombre socarrón y de aspecto amable y bonachón, pretendía parecer duro y autoritario, pero en realidad era un sentimental y un romántico. Su amor siempre fue un amor de adolescentes. Los problemas y las privaciones vividas en su largo matrimonio(3), no fueron suficientes para romper esa perfecta comunión existente entre los dos. De su matrimonio nacieron siete hijos: Quincho (1944-1996), Marifí (1948), Carmen (1951), Chary (1953), Eduardo (1955), Suso (1958) y Gerardo (1962). (2 y 3) Fotos en últimas páginas.
Sacar adelante siete hijos y disponer de tiempo para sentarse delante de la máquina de escribir(4), da idea de la cantidad de horas que tuvo que robarle al sueño para poder expresar lo que llevaba dentro y necesitaba urgentemente sacar a la luz. Convertida en esposa, Josefina comenzó a firmar sus trabajos con su nuevo nombre de casada: Josefina López de Serantes. Aún así, fueron muchos y variados los seudónimos utilizados por una u otra razón a lo largo de su trayectoria como escritora: Fides, Una Hija, La Esposa de Uno, Josephine Lodeser, Penélope, Mireya, Cruceiro, V. Mareiro, Graciela…
Su producción es vastísima:
Artículos, relatos, biografías, guiones, novelas, poemas, conferencias(5), etc., destacando en todos ellos como lo testimonia el amplio número de premios literarios(6) y de honores que le han sido concedidos con todo merecimiento:
- “Cuentos del Domingo” de “El Ideal Gallego”, por “La vieja Miqueira”, 1949
- “Torre de Marfil” de radio “E.A.J. 41”, 1950
- Premio “Cartas de Amor” revista ”España semanal”. Tánger, 1951
- Premio Cadena Ser. Programa “Vosotras”, 1958
- “Bodas de Oro” de “La Región”, por “El Balandro”, 1960
- “RNE en La Coruña”. Guión “Celos”, mayo 1960
- Accésit Premio FENOSA, por “El Electrón”, 1969
- Juegos Florales de Oleiros 1976 por “Mrs. White visitó Oleiros”.
- Accésit Premio “López Cortón” de Cedeira, 1976
- Finalista Premio Planeta en 1979
- Accésit Premio Xornalístico de Cedeira, 1980
- Finalista Premio “Pérez Lugín” da Coruña, 1981
- Rosalía de Castro de Corcubión, 1984
- “La Tabaida de Oro” de las Islas Canarias, 1985
- “Diócesis de Barcelona”, 1991
- “Pere Sardá” de Barcelona, por “Ella”, 1992
Figura en el “¿Quién es quién?” de escritores españoles del Ministerio de Cultura (1979), pertenece a la Sociedad General de Autores de España (1962) y a la Asociación de Escritores entre otros estamentos. (5 y 6) Fotos en últimas páginas.
Fue colaboradora de prensa de los principales diarios de Galicia y España, como por ejemplo “La Voz de Galicia” con cerca de los cien artículos y relatos publicados, “El Ideal Gallego” con más de cien, “El Correo Gallego”, “La Noche”, “La Región”, “A Nosa Voz”, y revistas como “Lecturas”, “Hogar y Moda”, “Salmo”, “Mujer”, “La Toja”, “Siluetas”, “La Taraiba” (Canarias)… Entre todos sus artículos, relatos, guiones, etc., alcanza un total de 340 obras publicadas (“Obras Completas”, volumen I), otro tanto en mis archivos “esperando” (como el libro de Cristóbal Colón) para editar un posible “Obras Completas II”, obras escritas no publicadas.
En tal cantidad de artículos y relatos, encontramos una inmensa variedad de asuntos e historias: Religión, Idioma, Política y Biografía son los temas predominantes; sentimientos, personas, personajes extraños, curiosos, olvidados, humor, lugares, sucesos… todo es estudiado y analizado.
Historia y sucesos de Galicia, sus ciudades y muchos de sus pueblos, en los que rememora eventos importantes que no acepta queden en el olvido. Vida y anécdotas increíbles de escritores gallegos, de España y de otros países, gracias a lo cual algunos de ellos fueron rescatados del injusto olvido en que permanecían, por sus ciudades y Ayuntamientos. Algunos de sus guiones fueron radiados por las emisoras nacionales “Cadena Ser”, “Radio Nacional de España”, “E.A.J. 41”, “Radio Barcelona” y “Radio Juventud”.
En cuanto a sus Poemas, no nos consta que se hubiese publicado ninguno, y aunque su calidad no está a la altura de los relatos o los artículos, tienen un gran valor como testimonio humano.
“Nunca fui poeta pero mi alma esta de amargura colmada…”
De los treinta y dos poemas que ella escribió, veintiseis están dedicados a Eduardo, su marido. Todos son posteriores a la muerte de él, de ahí que en todos ellos exista un solo tema: la añoranza. Son gritos de angustia y desesperación.
La soledad la va comiendo por dentro, y poco a poco va regresando al pasado, ese pasado en el que era feliz y tenía a su lado al que fue el único gran amor de su vida.
Sus opiniones pueden ser o no compartidas, pero son “sus opiniones” que es lo que realmente importa y la razón por la que se escribe esta “biografía”.
* Mujer de profundas creencias religiosas, investigadora constante y minuciosa, trabajadora incansable, tuvo también sus preocupaciones idiomáticas. Le dolía no manejar perfectamente la lengua materna, y se puso a estudiarla ya con una edad avanzada: “Dende ista mañán de domingo, penso que vou falar sempre con Deus no noso idioma, moi despaciño, con toda a sinceridade da miña alma, todos os días. E non séi porqué, mais sinto unha paz e unha dozura que me fai comprender que endexamáis dexaréi de ser escoitada”.
A pesar de comenzar a estudiar el idioma galego siendo ya mayor, llegó a escribir unos treinta artículos y un libro en su idioma.
Nunca es tarde para aprender. Josefina gustaba de conocer. Su capacidad de percepción era muy grande, y su anhelo por saber no tenía límites.
Sus últimos días no fueron los deseables para una esposa y madre como ella. Las desgracias se sucedieron a su alrededor y ya no tenía capacidad de reacción. Se fue encerrando en su mundo particular, el mundo del recuerdo, en el que era verdaderamente feliz y todo lo demás quedó olvidado.
Aquí dejó su trabajo de toda una vida. En sus textos están sus esfuerzos, sus inquietudes, sus miedos y alegrías, en definitiva, todo por lo que ella vivió. *(Xosé R. García.)
Diez novelas (cinco de ellas publicadas), 5 libros y una obra teatral no publicada. De sus cuatro libros publicados, tres de ellos son biografías (Benito Vicetto, Francisco Añón y Juan XXIII) y el cuarto “Yo conocí a Marcela” (Empezar a vivir), finalista del Premio Planeta en 1979, puede considerarse como su autobiografía. “El Enigma del Gran Almirante” (Cristóbal Colón), continua esperando la posibilidad u oportunidad de publicarse algún día. Es ésta su última obra, en la que ella trabajó con tanta ilusión y que ya no podrá ver en las librerías.
Relatamos a continuación un recuento de ellas, acompañado de algunos comentarios y críticas que se hicieron sobre las mismas.
NOVELAS PUBLICADAS
LIBROS:
El buen Papa Juan
* Este libro de Josefina López de Serantes, dedicado a los niños, deja en el espíritu del lector un poso de ternura, de nostalgia del buen Papa que se fue, y de estímulo para seguir sus pasos y enseñanzas. Josefina, dueña de una pluma y una cultura poco frecuentes, ha ido recorriendo la vida del buen Papa Juan… Un lenguaje sencillo, adecuado a la mentalidad infantil de los lectores, se une al cariño y admiración por la persona de “un hombre que llegó a Papa y se llamó Juan”.
(M.A.V. El Ideal Gallego, 16 de Julio de 1965)
Benito Vicetto Iñorado
* La autora se documentó experta y profundamente. Más que biografía novelada, se trata, a mi parecer, de pergeñar con minuciosa habilidad los babélicos bamboneos de la vida accidentada del romántico e imaginativo escritor ferrolano. (J. Leyra Domínguez. Ferrol Diario, 22-10-78)
- * “Es simpático y alentador que sea una mujer en Galicia la que, manteniendo una delicada vena romántica en estos tiempos del materialismo femenino, trate de reivindicar la olvidada personalidad del novelista Benito Vicetto, porque lo cierto es que en ninguno de los exégetas que más o menos intensamente se ocuparon del vigoroso novelista (Murguía, Fort Beltrán, Vesteiro Torres, Amor Meilán, etc.) aparecen tan completos los datos sobre su nacimiento, ascendencia, matrimonio y muerte, como los que Josefina López de Serantes se procuró con una fuerza de voluntad, a todas luces plausible. (M .Hermida Balado. La Voz de Galicia, 13 de Abril de 1986).
- * Este libro, que pudo llegar a ser un gran éxito de ventas, se vio infravalorado debido a la ineptitud y a la falta de profesionalidad de la editorial Alvarellos. Consultada la Asociación Colegial de Escritores sobre este caso, su contestación fue: “El caso del señor Alvarellos, desgraciadamente, se está produciendo con gran frecuencia, le aconsejamos que le demande judicialmente en reclamación del cumplimiento de sus obligaciones y pago de las cantidades adeudadas”. Josefina se encontraba abatida y defraudada por todo lo sucedido:
- “La edición me defraudó, pues debido a la mala calidad del papel empleado, las doscientas hojas de que consta, abultan tan poco que consta, abultan tan poco que desmerecen su aspecto, y además, la editorial cometió múltiples errores tipográficos….”
- * La obra que comentamos es, pues, indispensable para conocer, a la luz de los documentos, la vida de aquel a veces, desmesurado autor gallego, que entre otros méritos, atesora el de haber iniciado la aventura de la novela romántica en nuestro país. (Ferrol Diario, 21 de Abril de 1979)
- * La escritora coruñesa pone de relieve una gran sensibilidad, a la vez que hace un sutil análisis en torno a la figura de su personaje. La pintura del carácter de Vicetto constituye un acierto a lo largo del libro que analizamos. Josefina López de Serantes recrea la figura de Vicetto. Se siente identificada con ella, a la vez que penetra en los haces y en los enveses de su obra. Y fruto de esta compenetración es una biografía novelesca que no solo se lee con agrado, sino que sirve para clarificar la personalidad del que fue una gran figura del romanticismo. (E.M. Hoja del Lunes, 28 de Agosto de 1978)
- * Su estudio biográfico es muy interesante y dicho con su peculiar estilo de usted resulta muy atractivo. Creo que ha de gustar mucho y que usted ayudará a redescubrir a un paisano nuestro que está injustamente olvidado. (Juan Naya Pérez, Cronista oficial de A Coruña, 10 de Julio de 1978)
- * Mi distinguida amiga: Me complace sobremanera testimoniarle de nuevo el favorable juicio que me merece su biografía de Benito Vicetto. Ha llevado a cabo usted una muy meritoria labor al rescatar del olvido, o de la leyenda, a esta figura intelectual. Era necesario hacerlo y usted lo ha conseguido con mano firme y buen pulso literario. (Domingo García Sabell, 26 de Enero de 1978)
Brilla la luz
* Por muy increíble que parezca, jamás hemos localizado esta novela a pesar de haber sido publicada y tener todos los datos de edición. Incógnita en la que seguimos investigando.
* Hoy, 17.04.2013, he encontrado, por fin, una copia a máquina del original.
Empezar a vivir
* Tu novela, Josefina, es una auténtica delicia, y dentro de la inmensa ternura que la caracteriza, no dejan de aparecer sus huellas de humor. Magnífica novela con final sorprendente e inesperado que la convierte en una magistral novela rosa. Tierna y delicada la mano que la escribió conducida por un corazón cuajado de sensibilidad amorosa ¡Qué gran estudio de caracteres!. Repito, una gran novela digna de mejor suerte. (Juan Estrada López, 18 de Mayo de 1986).
*Acabo de leer la última página de “Empezar a vivir”. Cerré el libro, pero no por eso voy a despedirme de Marcela. Se ha convertido ya en mi amiga, y eso ha sido posible por muchos motivos. No solo por su mensaje de esperanza y por su pureza, sino además, por supuesto, porque me ha llevado de la mano a la tierra que tanto recuerda y ama mi padre, y que alguna vez espero recorrer y admirar. (Ana María Sendón. Buenos Aires, 14 de Noviembre de 1985)
Inicialmente con el título de “Yo conocí a Marcela”, fue finalista del Premio Planeta de 1979. En aquella ocasión fueron 323 las obras presentadas a concurso, de las que 22 llegaron a la final. El primer premio le fue concedido a Manuel Vázquez Montalbán por su obra “Los Mares del Sur”.
* “Empezar a vivir” es una narración escrita con gran garbo literario que encierra una interpretación psicológica que más que las palabras define a la protagonista, y que tan difícil resulta aún para los grandes novelistas. Esa autenticidad con que Marcela vive su vida entre un padre comprensivo y una madre intransigente, autoritaria hasta casi la psicopatía, me parece la expresión de un análisis perfecto de una humana intimidad. Desde el relato de la vida de niña de Marcela -las amigas perseverantes y las que le fallan-, el hombre de la gabardina, primera revelación intuitiva de un amor jamás disfrutado plenamente en la vida; las diversas sensaciones anímicas que le van produciendo las muertes de las abuelas y tías, todo, hasta el final sorpresivo, en el que ya siendo una mujer madura, le alumbra el sol de una vida de esperanza, acredita a Josefina López de Serantes como una estupenda cultivadora de ese aspecto tan difícil de la literatura. (Manuel Hermida Balado. 14 de Noviembre de 1985)
Eu coñecín a Mela
Original “Yo conocí a Marcela” finalista del Premio Planeta 1979 y publicada con el título “Empezar a vivir”. Tenemos el original mecanografiado de la obra en galego. Traducido por Xosefina y mecanografiado por su marido Eduardo Serantes Pedreira.
Vida e morte de un poeta.
* Se trata de un libro profusa y cuidadosamente documentado, en el que la autora resucita para nosotros al gran poeta coruñés, desde su nacimiento hasta su muerte, relatándonos su vida azarosa y aventurera. (El Ideal Gallego, 6 de Septiembre de 1986)
* Josefina López logra un relato ameno, al que adosa un tratamiento dulce, aun cuando se refiere a momentos muy duros de la historia, como la mencionada “Revolución de 1846″, que concluye con fusilamientos y castigos muy severos. La vida de este hombre, que nació, vivió y murió pobre, pese a poseer una grandeza que lo convirtió en un pilar de las letras gallegas, es contada con rasgos sublimes por Josefina López de Serantes. (Héctor Barrera. El Correo Gallego, 14 de Septiembre de 1987)
Obras completas.
No publicado. Xosé R. García. Ramón Solar. Eduardo Serantes. 1998
* Recopilación de todos sus artículos, relatos y poemas, así como una breve Biografía.
* Todos los trabajos incluidos en este volumen son trabajos publicados, a excepción de los Poemas.
* Volumen que consta de 900 páginas y, como hemos comentado anteriormente, elaboraremos otro en un futuro con todo su trabajo no publicado el cual aguarda en nuestros archivos.
* En la página siguiente se incluye el “Prólogo” de estas “Obras Completas”, como guía y agradecimiento a los en él mencionados.
Índice de todos los títulos de sus artículos, relatos y poemas.
ÍNDICE ARTÍCULOS PUBLICADOS
- A Coruña, nosa capital
- A la ciudad del Sacramento por el Camino del Estrecho
- A las cinco de la tarde
- A los ciento diez años de la muerte de Bécquer
- A nosa fala meiga
- A terra galega garda no seu seo o testemuño
- A través del camino de estrellas
- A Vila dos Andrade, señorío de Vilalba
- A vueltas con la ley de E:G:B
- Aficiones.- (Pesca y fútbol)
- Álvaro Cunqueiro, sus primeros sueños
- Ante la tumba de Benito Vicetto
- Antón Vilar Ponte, recordado en el cincuentenário
- Añón e Vicetto Apagones.- (Calle Falperra)
- Apuntes da Festa do Pulpo
- Aquel hombre de Betanzos
- Arturo Cuadrado trajo la voz de grandes escritores
- Ayer y hoy.- (Coruña)
- Ben-Cho-Shey, un gallego enamorado de su tierra
- Benito Vicetto en el olvido
- Camiño de Sant-Yago vai a velliña da roda
- Carta a un muchacho que perdió la fé
- Carta abierta a Tí, Señor.- (A su marido, Eduardo)
- Cartas que no se envían
- Castelao vuelve a Galicia
- Centenario de Ángel del Castillo
- Centenario do compositor
- Reveriano Soutullo
- Cincuentenario de traslación de los restos de Lago González Clara Corral y Francisca Herrera
- Colón quiso que el misterio de su patria fuese descubierto
- Concepción Arenal, madre de todos los sufrientes
- Conocer Galicia Consecuencias
- Consejos para nosotras
- Consejos para novias de pescadores deportivos
- Crenzas, fadas e trasnos da Terra Chá
- Cristobal Colón era gallego
- Cristobal Colón era pontevedrés
- Cristóbal Colón pudo haber nacido en Poio
- Cruceiros, capelas, ermidas, antigos testemuños
- Cruceiros, ermidas e capelas no corazón de Galicia
- Cuando estuvo en La Coruña San Francisco de Asís
- Cuando muere un hombre bueno.- (Abuelo)
- Cuntis, hermosa y milenária villa gallega
- Curros Enríquez
- De nuevo vuelta a pescar
- Desesperación e impotencia
- Don Arturo Souto Vizoso
- Don Enrique Babío Calleja, In Memorian
- Don José Pascual López Cortón
- Don José y la Estrella de Galicia
- Don Manuel Acea Eduardo Pondal vivió su primer idilio en La Toja
- El amor en todos los tiempos.- (Moral y puritanismo)
- El Ángel de la Guarda
- El antiguo autobús
- El camino de estrellas
- El campo y los árboles
- El Corpus de antaño en Lugo
- El Corpus en Lugo
- El Día del Pescador, celebrado en Baio
- El drama de los hombres perdidos
- El dramático fin de un joven y gran escritor
- El enigma sobre la hija de Benito Vicetto
- El escritor Benito Vicetto en injustificado olvido
- El Ferrol y la marina española
- El frío que viene
- El general Porlier en La Coruña
- El gordo le tocó a un huerfano sin trabajo
- El Grove fué una isla
- El Grove, entre la niebla y la luz
- El Grove, terra do Meco
- El jardín de todos
- El macho hispánico
- El Mar Egeo abandonado
- El mejor regalo.- (Madre de Carmina)
- El mundo de los muertos.
- El nieto que no tuvo Rosalía
- El pescador de percebes.- (Torre de Hércules)
- El poeta compostelano Aurelio Aguirre murió ahogado
- El Real coro Toxos e Froles y Benito Vicetto
- El Santo Encuentro El secreto de Colón
- El señor de la gasolinera
- El templo de Teixido conserva la humildad de su patrón
- El transcurso del tiempo
- El Tren
- El túnel del tiempo
- Ellos son así
- Emotivos recuerdos
- En el 102 aniversario de Benito Vicceto
- En el día de Galicia
- En memoria del árbitro Lorenzo
- En memoria del padre Jesús Sanchez
- En memoria del padre Solís
- En recuerdo de Alberto Camino
- En recuerdo del Padre Agustín
- Enigma y tragedia de Vesteiro Torres
- (Esos hombres
- Esos… son otros Lópeces.- (Abuelo)
- Se cumple el 150 aniversário del nacimiento de Pondal
- Eureka, la farmacia que nunca existió.- (Abuelo)
- Filomena Dato Muruais, poetisa das Mariñas
- Filomena Dato, poetisa de gran sentimiento y ternura
- Flores en Punta Herminia.- (Guerra civil)
- Francisco Vales Villamarín, hijo ilustre de Betanzos
- Fué un veintidos de diciembre
- Galicia fué un reino
- Galicia necesita carreteras y luz
- Galicia y el mar
- Galicia, cuna de América
- Galicia, tierra de mujeres ilustres
- Ha muerto doña Natalia Cossío
- Ha muerto el cura de los pescadores
- Ha muerto el hidalgo de Monforte Manuel Hermida Balado
- Ha muerto un niño
- Hacia un mundo desconocido
- Hipólito Lázaro
- Historia de Marín, hermosa villa gallega
- Historia de una afición
- Hoy hace cien años que murió Francisco Añón
- Humana crueldad
- Hussira, la chica de Bangla-Desh
- Ilusión y crueldad
- Incidencias del carril bici
- Infidelidades de pescadores de caña
- Ingratitud
- Jacqueline sola
- Joan Kennedy, una gran mujer
- J.Pascual López Cortón.
- Promotor Juegos Florales A.C. 1861
- Juan Ramón Jiménez: un poeta que nació en Nochebuena
- La capilla de La Paz La Cirila
- La ciudad de Jesús
- La ciudad de la Oliva, tierra de celtas
- La ciudad de mi infancia y el tenor ciego
- La ciudad del Sacramento
- La ciudad del Sacramento
- La Coruña en fiestas
- La Coruña y Cristobal Colón
- La Coruña, ciudad sirena
- La danza gallega en el recuerdo
- La edad no se corresponde con los niveles de enseñanza
- La Fiesta del Pescador, el sábado, en Bayo
- La flor bordada
- La gran tragedia del mar
- La isla de la Toja tiene en sus lodos un verdadero tesoro
- La lavandera y su burrito pardo
- La más completa derrota
- La montera de Sánchez Mejías
- La mujer del pescador deportivo
- La mujer oscura.- (Marilyn Monroe)
- La muralla romana de la ciudad de Lugo
- La muy noble y muy leal ciudad de
- La Coruña La niña de la sonrisa
- La niña de los pies descalzos
- La Nochebuena
- La Nochebuena que viene
- La otra Galicia
- La patria del gran almirante
- La perla de Cambre
- La personalidad de un Colón gallego y de origen judío
- La pesca deportiva y las mujeres
- La pesca y la ortografía La planta verde
- La primavera se acerca.- (A su marido, Eduardo)
- La reconquista de Vigo
- La Semana Santa y Victor Hugo
- La Torre volverá a estar limpia
- La Tribuna
- La tumba de Aguirre en peligro de desaparición
- La Virgen de Pastoriza
- Las bodas de Rosalía Castro y Manuel Murguía
- Las fotos inéditas de Juana Teresa Juega
- Las raíces del idioma
- Las tres carabelas
- Liturxia en Galego
- Lo que piensan de nosotras
- Lo que sucedió en Fátima hace sesenta años
- Logo de dúas dúcias de anos.. (Ó fin outra muller
- Los canarios del Padre Santo
- Los dichosos salmones
- Los grandes momentos del teatro español
- Los Hidalgos de Monforte
- Los melenudos del 66
- Los niños, tesoros de los pueblos
- Los Pregoneros
- Los versos de Santa Teresa
- Lugo, ciudad de historia y leyenda
- Lugo, ciudad priivilegiada
- Lugo, la ciudad sagrada
- Luís Pimentel, o poeta que cantou ós nenos Maleza, tojo, flores e incienso
- María
- María Magdalena y Verónica
- Melenas y barbas
- Memorias de la mujer de un pescador
- Misa na capela da Inmaculada
- Mistress White visitó Oleiros
- Montes Galegos
- Mujeres en la literatura gallega
- Natalia Cossío de Jiménez
- Nicolasa Añón, una poetisa analfabeta
- Nosotros los gallegos, )de dónde procedemos?
- Nuestro idioma y nuestras letras
- Nuestro idioma: Lengua de reyes y sabios
- Nueva York en broma, por Julio Camba
- O Grove, de ahora en adelante O
- rexurdimento da Nosa Terra
- Os esquecidos Otra vez Castelao
- Página para la mujer del pescador
- Palomas y golondrinas
- Para tí, que te acabas de casar.- (A su ahijada Fátima)
- Personajes olvidados
- Pescando en el mar y pescando en el río
- Polas terras de Vilalba P
- ondal, una personalidad arrolladora
- Por las sendas del tojo florido )
- Por qué?, Señor.- (Jose el “Gordo”)
- Primera communion.- (Familia. Hijos)
- Primera misa de don Luís Miguel Álvarez Varela
- Quién es Minou Drouet? )
- Quién fué Crsitobal Colón?
- Leandro Carré.
- La Pasión enTierra Santa
- Rememorando a un gallego ilustre (López Cortón)
- Requiem por un español que fué rey Retrato de Cervantes
- Santa Lucía
- Santa María de Sada
- Santiago y los Pescadores
- Se hace camino al andar
- )Se hereda la afición?
- Se nos ha muerto don Paco
- Semana Santa en una ciudad española
- Si nosotras pudiéramos
- )Su nombre?.- (Esclavitud)
- Tumbas olvidadas
- Un agradable regalo
- Un arzobispo que nació en la villa de Pontedeume
- Un canto a Galicia; yo nací en una hermosa y pequeña ciudad
- Un embajador en Galicia
- Un gallego ilustre: Arturo Souto Vizoso
- Un gran galleguista olvidado.
- Manuel Banet Fontenla
- Un histórico verano.- (Guerra civil)
- Un maleficio defiende la tumba de Tutankamen
- Un mensaje de paz
- Un poeta olvidado: Alberto Camino
- Un príncipe de España reza ante un ilustre republicano
- Un rincón perdido.- (Cambre)
- Un santo más
- Un siglo después de la muerte de Benito Vicetto
- Un trozo de cielo.- (Baldaio)
- Una ciudad de ayer y de hoy
- Una obra que merece ayuda
- Valle Inclán, gran escritor que no logró entrar en la Academia
- Veinte de abril en Boel (Venid a Oleiros!
- Vesteiro Torres, más de un siglo enterrado y olvidado
- Viaje con un pescador
- Vivir y morir
- Ya comenzó la temporada
- Yo recé en Fátima
- Yo soy hija de un emigrante
ÍNDICE RELATOS PUBLICADOS
- Ai, nosa señoriña!
- Angustia.- (Eduardito)
- Aquel hombre en Lourdes
- Aquel viernes santo
- As señoritiñas do mantelo negro
- Camino de Santiago va la vieja de la rueda
- Carta de amor.- (A su marido, Eduardo)
- Cartas a Julia
- Celos
- Contos da Terra Chá
- Demasiado tarde?.-
- (Cáncer)
- El Balandro
- El balcón
- El carnaval lejano
- El Castro de Santa Cristina
- El coronel
- El emigrante
- El Engaño
- El hijo
- El hijo de la Tatiana
- El milagro de la Virgen del Carmen
- El noble
- El regreso.- (Navidad)
- El viajero
- El viejo de las mondas
- El viejo professor.- (Guerra civil)
- En las sombras Evocación.- (Navidad)
- Francis el rebelde (Ha sucedido un milagro)
- Jesús que vuelve
- Juan, agente de comercio.- (Matrimonios)
- Jugando a ser mujer
- La leyenda del Crisantemo.- (Navidad. Su primer relato publicado. 1943)
- La mentira de tía Enriqueta
- La mujer y la gaviota.- (Moral y puritanismo)
- La Nochebuena de un niño
- La otra mujer
- La vieja Miqueira.- (La Santa Compaña)
- La viuda
- Las doce Avemarías
- Los chicos de hoy.- (Familia. Hijos)
- Los ojos de Marta
- Noche de difuntos
- Noche de reyes Ñañá
- O crego Rufiño
- Para ti, que te vas a casar )
- Por qué?
- Recuerdos
- Remordimiento
- Sola
- Una carta que no llegará a su destino.- (A su marido, Eduardo)
- Verónica
- ¡Y el año terminó!
ÍNDICE POEMAS NO PUBLICADOS
- Aquel hombre dijo
- Cerca Como Lázaro
- Cuando todo termine (Cuánto tardas! Dichosos los tiempos )
- Donde estás?
- El payaso
- El último beso
- La carta
- La hora
- La huída
- La niña que se marchó
- La playa
- La ventana
- La víspera de aquel día
- Los pececitos de plata
- Mis versos
- Noches lejanas
- O neno e o mar
- O profesor
- O santo dos croques
- Plegaria
- Quizás
- Sosiego
- Tu nombre
- Tu surgiste
- Tú te morías
- Tus cosas
- Vuelven
- Yo soñaba
ÍNDICE CUENTOS, RELATOS Y ARTÍCULOS NO PUBLICADOS
- A través del Camino de Santiago
- Ahí vai dona Rosalía!
- Alma vacía
- Andruquiño
- Aquel hombre
- Bergamesco e Galego
- Cara y cruz del marisco
- Carapuchiño
- Celos Coarenta días en J.C.
- Como dos estrellas
- Con flores a María Cristina debe vivir
- Cristo estuvo en el puerto
- Cristóbal Colón enigma e misterio
- Cristóbal Colón y Pedro Madruga.
- Cristóbal Colón, Galego
- Cuando llegaba la Navidad, moría
- Gustavo Adolfo Bécquer
- Cuando todo termina
- Desde Roncesvalles a Compostela
- Don Julio no puede pasar
- Doña Beatriz
- Eduardo Pondal vivió su primer idilio en la Isla de La Toja
- El abuelo Ramón
- El árbol de Navidad
- El ausente
- El beso
- El carácter gallego
- El Castro de Santa Cristina
- El crimen
- El hambre hoy, en el mundo
- El hermano
- El hijo del poeta
- El lunar
- El mes de los padres
- El nicho tapiado
- El nido de la cigüeña
- El Papa Juan, camino de los altares
- El perdón
- El perdón del Nazareno
- El primer encuentro con el mar
- El secreto de tía Julieta
- El silencio
- El viaje
- En memoria a Celso García de la Riega
- Enano!
- Esa terrible enfermedad
- Eu coñecín a Mela (Yo conocí a Marcela… en galego!)
- Galicia de ayer y hoy
- Galicia foi Reino
- Galicia y sus tipos humanos
- Gallegos ilustres
- Ha estallado la paz!
- Hace cien años que murió un gran hombre
- Hace cincuenta años que ha muerto un hombre
- Han raptado a Didín
- Han raptado a un niño
- Juan XXIII, el Papa bueno
- Jugando a ser mujer
- La búsqueda y el encuentro
- La chica de Bangla-Desh
- La churrera del colegio
- La duda
- La enredadera
- La herida
- La leyenda del tesoro de Iznalloz
- La llamada de la tierra
- La Nochebuena se va…
- La reina de los Suevos.
- La bella flor de Brigantium
- La vecina
- La visión europea de un coruñés universal
- Las camelias florecen en las Rías Gallegas
- Las dudas de un adolescente
- Las leyendas de las quince lagunas
- Laura, el gran amor de Petrarca
- Los cruceros en el pasisaje gallego
- Los dos hijos
- Los duendes invaden un nuevo supermercado
- «Claudio»
- Los gallegos, raza emprendedora y aventurera
- Los grandes feos
- Los hijos de doña Paula
- Los pendientes mágicos
- Luis Pimentel.
- O poeta que cantou ós nenos e chorou coa guerra
- Martiña, a da Terra Chá
- Mi amiga Elena
- Mi tío Manolo
- Mimeiriña
- Mujeres extrañas
- Mujeres extrañas
- Noche de ilusión.
- Llegan los Reyes!
- O Gaiteiriño
- O ollo da agulla
- O Titiriteiro.
- Hace cien años.
- Un cuento que no fue cuento
- Para el amor nunca es tarde Piñeiriño
- Por qué ha muerto Jose?
- Pregoneros
- Quién ha raptado a Didín?
- Rosita Ruinas Santiago
- Santiago llegó por el Ulla
- Se llamaba Leal
- Triste realidad
- Un gallego universal que no nació en Galicia
- Un hombre justo
- Un momento decisivo
- Un muchacho que promete
- Un poeta olvidado: Alberto Camino
- Un rincón perdido
- Un sueño
- Una mujer sola.
- Una niña triste
- Vacilación
- Viviendo el pasado
- Volver
- Xosefina López de Serantes. Entrevista.
- Volvieron en primavera.II.
- Guión
- Vida y muerte de una excepcional mujer. Concepción Arenal
Ráfagas
Ráfagas de ilusión, de esperanza y amargura, son estos trozos de vida que relato. Existencias que transcurrieron en el anónimo, cual Ráfagas de viento en la historia de la humanidad. Ráfagas que nos rozan, que pasan por nuestro lado sin que reparemos en ellas, y que, sin embargo, llevan en sí toda una vida. Ráfaga de esperanza es la de la muchacha que escucha las campanadas del año que muere, para dejar paso a otro lleno de ilusión. Ráfaga de recuerdo, la del anciano que rememora la única ilusión de su vida en un lejano carnaval. Y es Ráfaga de esperanza la de la mujer que, año tras año, va a poner su fe inmensa y sencilla ante la procesión que representa el drama del Calvario. También lo es, y de recuerdo, la del hombre rudo y poco cordial que en una Noche de Difuntos deja escapar de su pecho la angustia de un amor que jamás supo demostrar a la compañera perdida. Y así, del mismo modo, cruza por la existencia, solitario y sin esperanzas, el viejecillo que ya nada espera de la vida. También el niño que busca con obstinada desesperación, entre el torbellino de la vida, al padre que nunca conoció, pasa por nuestro lado quizás montado en su bicicleta nueva. Y, por último, la mujer joven y viuda que consagra su vida entera a sus hijos, ocultando tras la ternura y la sonrisa, la intensa Ráfaga de dolor que asoló su existencia. Pequeños Relatos, pequeños cuentos quizás intranscendentes; pero que, en realidad, son la vida misma. Josefina López de Serantes
MANUSCRITO INÉDITO DE VALLE-INCLÁN
Hallado en Pontevedra un manuscrito inédito de Valle-Inclán.
Escrito en 1922, es un prólogo a un libro gallego de Colón de Prudencio Otero, sobre el origen.
Rafael LANDÍN CARRASCO
Rebuscando pacientemente viejos papeles de familia Otero, entre tantos y tantos documentos privados, surge una haz de cuartillas amarillentas, escritas a lápiz con una letra que produce un trémolo de emoción: es la caligrafía inconfundible de Don Ramón María del Valle-Inclán.
Son diez cuartillas autógrafas y firmadas por Valle, que yacen olvidadas e inéditas en una casa de Pontevedra desde 1922. Fueron enviadas entonces a Don Prudencio Otero Sánchez, para prologar su libro “España, patria de Colón”, editado ese año por Biblioteca Nueva e impreso por Rivadeneyra en Madrid. Pero transcribamos sin dilaciones el texto:
Prólogo
Estamos ante uno de los libros que sugieren mayores dudas respecto a la patria de aquel prodigioso visionario que aseguró llamarse Cristóforo Colombo. La sagaz confrontación de fechas que se hace en el transcurso de estas páginas nos advierte toda la indudable falsedad de la genealogía que le hace hijo de Doménico Colombo.
Parece comprobado que el Almirante sabía mal la lengua toscana, y hoy mismo podemos constatar que en su correspondencia con sujetos italianos, empleó preferentemente la parla de Castilla. Si alguna vez se valió del toscano, lo hizo con notable torpeza. Esta ignorancia, y acaso otras mayores razones, que podemos presumir pero no aquilatar, pusieron desde los orígenes una atilde de duda sobre las palabras del Almirante cuando se declara nativo de Génova. A este propósito basta recordar lo que escribe Don Fernando Colón; (Ojo) Nota para Don Prudencio: Aquí deben venir las palabras donde Fernando Colón cita las diferentes ciudades de las cuales se supuso natural a su padre Don Cristóbal. Yo no tengo aquí el libro. Calzada hace esta cita. Ahí puedes verla y transcribirla.
“Que Cristóbal Colón haya ocultado
su patria verdadera, atribuyéndose la
genovesa, no es de maravillar”
Que Cristóbal Colón haya ocultado su patria verdadera atribuyéndose la genovesa, no es cosa para maravillar. ¡Acaso sus horas no habían sido las de un santo, antes aparecer en la Corte de los Reyes Católicos! Hartos hechos hay en su vida por donde colegir que era hombre engañoso, suspicaz y cruel. Pero esto, siendo mucho, no es bastante para hacerle nacer en Galicia. En tal respecto, alguna de las razones de este libro se me antojan más ingeniosas que veraces. Lo indudable es el alma gallega que lleva en su almario el Almirante. Era solapado y tenaz; amigo del dinero y cruel en el mando. Receloso y envidioso. ¡Y tan desconfiado, que dondequiera sospecha traiciones! Su iluminismo práctico parece de entre Miño y Sil. El Almirante Don Cristóbal Colón es el alcaloide del espíritu gallego. Al ser preguntado de dónde era, pudo responder como esos mozuelos emigrantes que con el hato a la espalda corren los caminos buscando fortuna: “Yo soy de Santa María de Todo el Mundo” Y en los tiempos de aquel nauta iluminado, la sede de esta gran feligresía era la República de Génova.
En este libro, por tantos motivos sugerido, se esbozan los motivos de un pleito con la Real Academia de la Historia. La docta Corporación aparece como un monstruo en sopor; monstruo sagrado que asoma el hocico por entre los velos del Templo.
Este libro, alegato en pro de la patria galega del Almirante, es un fervoroso ejemplo: Su autor Don Prudencio Otero Sánchez, se aplica a escribirlo tras una vida de labor fecunda en América y en España. Varón esforzado, siempre con la mano pronta para la dádiva y el corazón pleno de afectos. Cuando tiene bien ganado su derecho al reposo, una nueva y generosa actividad lo enciende.
Este libro es último tributo a su pueblo y a sus gentes, de un hombre que, florida la barba como un viejo patriarca, no sabe nada de los egoísmos de la vejez.
Valle-Inclán
Don Ramón, en su hermosa “parla castellana”, va desgranando ideas y sentires a lo largo del exordio; pone en tela de juicio la identificación de Cristóbal Colón con Cristóforo Colombo y su genealogía genovesa, encuentra más ingeniosa que veraz la tesis del libro; traza una semblanza del Almirante llena de sombras que se correspondería con el aguafuerte que esboza de las gentes de “entre Miño y Sil”; alude a la Real Academia de la Historia como un monstruo sagrado en sopor y termina con un florilegio de cordiales alabanzas al anciano autor del libro.
Sin entrar en el viejo pleito de la cuna de Colón, tan lejos de mis quehaceres y aficiones, al dar a la imprenta por primera vez este manuscrito de Valle-Inclán, quiero aportar algunas anotaciones para su mejor compresión por el lector profano.
“El Almirante Don Cristóbal Colón
es el alcaloide del espíritu gallego”
En primer lugar, ¿por qué “España, patria de Colón” fue publicado sin el ilustre prólogo? Pensé en un principio que Prudencio Otero, ya en una esforzada ancianidad, sentía naturales impaciencias por ver su obra en los anaqueles de las librerías. Las prometidas cuartillas de Valle-Inclán no acabarían de llegar y el autor del libro lo daría a la imprenta sin más demoras.
Un posterior hallazgo me hizo rectificar la inicial conjetura. He encontrado una nota de Otero Sánchez en la que se transcribe el prólogo de Valle y de puño y pulso de Don Prudencio aparecen tachados los renglones en que se ponía en solfa, conjuntamente, al Descubridor y a los gallegos. Imagino que el autor, inflamado de devoción y patriotismo local, renunció a la honrosísima presentación de de Don Ramón para no enturbiar la imagen del Almirante de la Mar Océana y de los paisanos de “entre Miño y Sil”.
Las bellas y polémicas palabras prologales permanecerían en la oscuridad de una casa pontevedresa más de sesenta años hasta el día de hoy. Otero Sánchez recogería en su libro solamente una carta del autor de “Las Sonatas” que dice:
“Querido Prudencio: he leído la trova “Memorare novíssima tua” y otras canciones atribuidas al Almirante e insertas en el “Libro de las Profecías”. Yo soy lego en estos achaques de erudición y no sé si está en duda la paternidad de estas canciones. Pero a lo que yo alcanzo, ni por léxico ni por la construcción parecen de extranjero. No deja de ser extraño que el Almirante haya olvidado de modo tan cabal el italiano y que, sin embargo, aparezcan en algunos de sus escritos modismos luso-galaicos.
Te estrecha la mano tu pariente Valle-Inclán”.
La tesis de Otero era continuación de la de Don Celso García de la Riega, quien en “Colón Español”, y “La Gallega, nave capitana de Colón”, había expuesto sus investigaciones sobre los Colón y Fonterosa de la Ría de Pontevedra. Alguno de los documentos en que se apoyaba Gª de la Riega …….. de manipulado. En 1917(?) por iniciativa de Otero Sánchez se forma una Comisión Pro-Patria de Colón y se solicita de la Diputación de Pontevedra que invite a la Real Academia de la Historia para que desplace a la ciudad gallega un grupo de estudiosos que, sobre el terreno, valoren las pruebas documentales y su autenticidad.
“Este hallazgo supone un punto de partida para los
estudiosos que defienden que Cristóbal Colón era gallego.
Preocupación en la época de Valle-Inclán”.
La idea suscita fervores locales y un eco ilusionado en Hispanoamérica.
“ABC” abre sus páginas generosamente y Don Torcuato Luca de Tena, Galinsoga y Mariné mantienen una estimulante correspondencia con Otero. El Marqués de Riestra transfiere mil pesetas a la Academia para gastos del viaje de la comisión a Galicia (incluido el coche-cama para seis personas), y la Docta Corporación acepta la encomienda. Pero la huelga ferroviaria de 1917 deja en tierra a los conspicuos académicos y el desplazamiento a Pontevedra se va retrasando. La Academia propone que se le remitan a Madrid los documentos para su examen, pero de Galicia le objetan que no se pueden trasladar archivos sin disposición legal que lo autorice, ni parece fácil enviar a la capital la Iglesia de Santa María la Mayor, en cuya piedra está labrado el nombre de los Colón pontevedreses.
En estas vueltas y revueltas, la Real Academia de la Historia acuerda en sesión de 28 de junio de 1918 devolver las famosas mil pesetas del frustrado viaje y dar por terminada su intervención en el asunto. Otero Sánchez mostraría su asombro porque el Boletín de la Academia correspondiente al mes de marzo, publicaba un artículo de Don Ángel Altolaguirre, presidente de la comisión que había de desplazarse a Pontevedra, en el que se pronunciaba por la patria genovesa de Colón.
Ríos de tinta se han escrito desde entonces sobre la materia que no es el objeto primordial de estas líneas. Citemos solamente para poner al día la curiosidad del lector, que en la actualidad con la aplicación de modernas técnicas fotográficas, análisis de tinta y empleo de luz negra, la profesora Rodríguez Solano parece haber demostrado que los documentos más importantes de García de la Riega están libres de manipulación alguna, si bien es cierto que “algunos aparecen recalcados” sin falsear su sentido. Es decir, que con las técnicas de hoy, pueden disiparse las aprensiones de los científicos serios a ocuparse de la tesis gallega, que antaño fue defendida con más ardor profético que rigor historiográfico.
“El Almirante sabía mal la lengua toscana.
y hoy mismo podemos constatar que en su
correspondencia empleó preferentemente
la parla de Castilla”.
Un editorial de “ABC” de 3 de julio de 1926 en el que adivinó la pluma de Luis Galinsoga, exalta la figura de Prudencio Otero, cuya foto preside la página con su imponente barba de rabino. El articulista anuncia que el animoso y venerable anciano va a emprender viaje a América “en el primer dirigible que haga la travesía entre España y el Nuevo Continente” para propagar la tesis de Colón Español. (Sería la duodécima vez que cruzaba el atlántico y, en alguna ocasión, en barco de vela).
El “New York Times” informó ampliamente de los estudios de estos graves varones que, con más pasión que sosiego, dedicaron en una recoleta ciudad de Galicia a los borrosos orígenes de Colón.
Hace medio siglo, a los noventa años, fallecía en Pontevedra Don Prudencio Otero. Al alborear 1936 era enterrado en la Boisaca compostelana Don Ramón María del Valle-Inclán.
Exhumamos hoy esta primicia literaria cuya belleza perdura viva y luminosa cuando han pasado ya cincuenta años desde que autor y prologuista cruzaron esa ribera de la muerte en la que los enigmas históricos quedan atrás como si fueran polvo, cenizas, nada.
Rafael Landín Carrasco.
(Del archivo de Josefina López de Serantes)
AL FIN, COLÓN GALLEGO
COLÓN SÍ TIENE QUIEN LE ESCRIBA.
ABC. Torcuato Luca de Tena. 1990
LAS NUEVE CARTAS INÉDITAS QE CRISTÓBAL COLON A LOS REYES CATOLICOS
INÉDITAS hasta hoy, pues acaban de ser descubiertas y publicadas por primera vez, puntualmente anotadas y brillantemente comentadas por el profesor Rumeu de Armas, como anuncié hace unos días, bajo el título de «Manuscrito del Libro Copiador de Cristóbal Colón».
Todo cuanto conocíamos hasta ahora de la epopeya del Descubrimiento por otros textos del almirante está contenido en estas -cartas-relación» dirigidas a los Reyes, pero son muchas las cosas, en estos documentos inapreciables que acaban de ver la luz, que no están contenidas en aquéllos o que son contadas con una minuciosidad y detalles de que carecían los demás escritos de antaño conocidos.
Si hubiese que hacer una selección anto- lógica de estas cartas, dividiría el empeño en estos apartados: aciertos asombrosos del descubridor; pavorosos errores del almirante; páginas de inmarcesible belleza literaria y delirios teológico-místico-bíbllcos escritos en su ancianidad, gravemente achacoso ya de cuerpo y de mente, e imbuido de una suerte de trascendencia religiosa difícilmente aceptable por teólogos serios ni (lo que es más inquietante) por psiquiatras competentes.
Entre los aciertos o, por mejor decir, descubrimientos científicos radicalmente pasmosos están: la afirmación de que la Tierra no es exactamente esférica; la de que el mapa celeste es radicalmente distinto en el hemisferio Norte que al Sur de la línea ecuatorial; la de que unas olas inexplicables en alta mar, sin haber viento que las provocase, procedían de un rio de dimensiones infinitas (el Orinoco) y que el Polo Norte geográfico era distinto al Polo Norte magnético, observado por la inexplicable variación dé la aguja de la brújula al llegar a ciertos lugares nunca antes de ahora navegados.
Los errores proceden de una falsa interpretación de las verdades recién advertidas. Veamos algunos. Colón acierta al comprender que la Tierra no es exactamente esférica porque al acercarse a la línea ecuatorial ve la estrella Polar harto más cerca del horizonte de lo que estaría caso de ser nuestro planeta redondo como bola de billar. Deduce, y deduce bien, que en el lugar en que se halla, la Tierra es más ancha, mas no se atreve a conjeturar que lo es a todo lo largo de la línea del Ecuador, en tanto que en los Polos está algo achatada, como una mandarina, sino que decide que allí y sólo allí hay como un promontorio, como un tumor, en nuestro globo. Y lo explica con la más peregrina y desenfadada de las figuras que cabe imaginar. Dice que nuestro planeta tiene forma de pera «con el pezón alto o, como ya dixe, como una teta de mujer en una pelota redonda». Piénsese que toda su contumacia para viajar al Extremo Oriente, saliendo desde Occidente, se apoyaba en las teorias de Ptolomeo y Toscanelli. que afirmaban la perfecta esfericidad de nuestro planeta. Ellos no sólo eran sus maestros, sino que él, Colón, había demostrado en la práctica sus teorias, expuestas como argumentos, pero nunca probadas por nadie, sino por él. ¿Cómo atreverse a contradecirles? Mas como ha descubierto que no es asi, prefiere creer (y ello es licitamente explicable) que la rotura de la perfecta redondez planetaria sólo se da en el lugar donde él lo ha comprobado. De aquí la curiosísima metáfora empleada para explicar a la púdica y castísima Reina Isabel cómo imaginaba el perfil de la Tierra: cual una inmensa bola «con una teta de mujer» -adherida a la misma y con el pezón muy alto.
¡Y qué cosas se le ocurren, Dios, con motivo del tal pezón! El sensacional hallazgo de que nuestro planeta era más ancho a medida que se aproximaba al Ecuador coincidió con la comprobación de que el agua era dulce en alta mar y que formaba unas olas inexplicables donde no había viento. Y todo ello «con un tronido y rugir muy grande». Su primera deducción fue correcta: se encontraba frente a la desembocadura de un rio de dimensiones infinitas, lo cual era cierto, puesto que se trataba del Orinoco, el más caudaloso de los hasta entonces conocidos. Y como creía a pie juntillas hallarse en Asia, decidió que tal rio era el Ganges, que nacía -junto con el Nilo, el Tigris y el Éufrates- de una fuente que había al pie del árbol del Bien y del Mal, donde Eva dio de comer la fruta prohibida a su cándido compañero. «Tengo muy asentado en el alma -escribe- que allí, donde dije, está asentado el Paraíso Terrenal, y descanso (para emitir este juicio) sobre las razones y autoridades antedichas.»
Ya comentamos antes que al escribir este dislate Colón estaba muy viejo y achacoso y un tanto trastornado. Porque de estar en su sano juicio no hubiese ensartado tantos disparates «sobre las razones y autoridades antedichas» para justificar su «descubrimiento» del primer hábitat de Adán y Eva antes de ser expulsados, por desobedientes, del Terrenal Paraíso. Veamos algunos:
«San Isidoro y Beda y Damasceno y Estra- bón y el maestro de la Historia Escolástica y San Ambrosio y Escoto y todos los sacros teólogos se conciertan (para afirmar) que el Paraíso Terrenal está en el fin del Onente, en una montaña altísima que se sale fuera de este aire turbulento, adonde no llegaron las aguas del diluvio. Allí está Elias y Enoc y de allí sale una fuente»… «de la que nacen los cuatro ríos que dije»… «del Paraíso Terrenal»… «y traen un tronido y rugir muy grande, de manera que la gente que nace en aquella comarca son sordos.» (¡sic!).
Y como él, Colón, había escuchado aquel rugir del agua, y se creía en el extremo de Asia, y acertó al afirmar que se encontraba en la desembocadura de un rio «de dimensiones infinitas» decide: 1) Que el Orinoco es el Ganges; 2) Que el Ganges nace en el Paraíso, y 3) Que el Paraíso está encima del famoso y delirante pezón que surgió de su mente enfebrecida.
El error colombino de creerse en las Indias Orientales persistió hasta su muerte. Pero ¿cómo imaginar, en su tiempo, que iba a toparse en su camino con un continente nuevo, desconocido, del que nadie sospechó jamás su existencia y que cruza los mares de Polo a Polo? Esto era entonces inconcebible. Lo cual le hace incurrir, con contumacia sólo comparable a su tenacidad, en otros errores nuevos: como el de afirmar que la Tierra era más pequeña de lo que escribieron los antiguos y que la parte sólida de nuestro planeta era mucho más extensa que la liquida. Lo cual, todo hay que decirlo, era congruente con su falsa idea de encontrarse en el borde oriental de Asia. Porque ¿cómo imaginar que tras las costas que iba bojeando estaba un continente inmenso, del que en el resto del mundo no se tenía noticia, y que más allá se abría la inmensidad de otro mar, en cuya lejanísima orilla opuesta estaba el Asia verdadera?
El almirante murió ignorante de su propia gloria, porque mucho más trascendente que alcanzar la tierra en la que traficó Marco Polo fue sacar a la luz un mundo desconocido de proporciones ingentes, de riquezas sin cuento, que habría de revolucionar la geografía, ensanchar la cristiandad a límites insospechados y llamado a ser un día lejano árbitro del mundo.
La bellísima edición del Ministerio de Cultura español que tantos elogios ha merecido de mi pluma tiene por contraste la necesidad de una crítica harto dura: la edición de obra tan sensacional que merece el titulo de mi último artículo, «El mayor descubrimiento histórico de nuestro siglo», consta sólo de seiscientos miserables ejemplares y su costo es de 86.000 pesetas. Dicho sea para advertencia de que quienes deseen adquirirlo deben tantearse primero prudentemente los bolsillos.
Torcuato LUCA DE TENA
LA CORUÑA Y CRISTÓBAL COLON
Hace pocos días se divulgó por distintos medios de comunicación la noticia de que el catedrático Pérez Bustamante había hecho pública la última carta escrita por Cristóbal Colón en la primavera de 1506 y dirigida, precisamente, a La Coruña.
Este hecho no era desconocido, pues lo habían comentado diversos historiadores, Madariaga lo detalló ampliamente en 1940, y yo misma recurrí a este suceso en 1987.No obstante, me congratuló esta mención a nuestra ciudad, ya que en la serie que TVE transmitió sobre el almirante, a Galicia se la ignoró por completo. Se nombró a los más insospechados lugares como origen de su posible nacimiento sin hacer a la tierra gallega la menor referencia, olvidando que es la parte del mundo que puede aportar más datos con similitud a las situaciones geográficas descubiertas por Cristóbal Colón. Pero volviendo a aquella lejana primavera de 1506, se recuerda que el emisario de la carta fue Bartolomé, el hermano del almirante que la trajo hasta La Coruña, depositándola en las propias manos de los jóvenes reyes Juana y Felipe que, a su regreso de Flandes, habían hecho escala en nuestra ciudad.
Y el que fue Adelantado de las Indias entregó con profunda emoción la carta de su hermano reclamando por última vez sus derechos. Colón estaba ya gravemente enfermo, y aunque la reina Juana creyó recordarle, pronto volvió a su indiferencia habitual que, con posteriores extravíos, le darían el nombre de Juana la Loca, en tanto que su esposo demostró su peculiar indiferencia hacia sus deberes como rey de España.
Tras su infructuoso viaje, Bartolomé regresa al lado de su hermano agonizante. Cristóbal Colón ya no puede mover las manos ni los pies, pero su cerebro y su corazón están conscientes. Y de este angustioso modo surge el amanecer de aquel memorable 21 de mayo. Ha llegado el definitivo momento y el almirante comprende que va a comenzar su postrero viaje, y que le espera una carabela cuajada de estrellas. Entre los resplandores del día que nace el descubridor del Nuevo Mundo invoca angustiosamente la piedad y la clemencia de Dios…
Josefina López de Serantes
La Voz de Galicia, 14 de Febrero de 1992