MARTES, 18 de diciembre.—Estovo en aquella playa surto este día porque no había viento, y también porque había dicho el cacique que había de traer oro, no porque tuviese en mucho el Almirante el oro, diz, que podía traer, pues allí no había minas, sino por saber mejor de dónde lo traían. Luego, en amaneciendo, mandó ataviar la nao y la carabela de armas y banderas por la fiesta que era este día, de sancta María de la O, o conmemoración de la Anunciación: tiráronse muchos tiros de lombardas, y el Rey de aquella Isla Española había madrugado de su casa, que debía distar cinco leguas de allí, según pudo juzgar, y llegó a hora de tercia a aquella población, donde ya estaban algunos de la nao quel Almirante había enviado para ver si venía oro, los cuales dijeron que venían con cuatro hombres, y era mozo, como arriba se dijo.
Del a Diario» de Cristóbal COLON