Colóm Catalán
«El origen catalán de Colón era un secreto a voces», dice el profesor estadounidense Charles Merrill, director del programa Columbus: secrets from the grave (llamado en español Enigma Colón ), que será transmitido hoy en Discovery Channel, y en el que también participan varios expertos españoles.
Según sus estudios, el descubridor de América no era genovés ni hijo de un hilandero, como asegura la teoría más extendida. Se apellidaba Colom y nació en Cataluña, en el seno de una familia rica que luchó contra el rey Juan II en la guerra civil por la corona de Aragón (1462-1472). Por eso ocultó este dato «de sobra conocido» por los reyes católicos.
«Barcelona fue muy activa en la rebelión contra Juan II, padre de Fernando el Católico, y Cristóbal castellanizó su apellido para evitar represalias».
De otra forma, el navegante no habría conseguido el respaldo necesario para sus expediciones. «Los monarcas decidieron que el Nuevo Mundo sería para Castilla, dejando de lado a Cataluña y Baleares. Eso explica que todo el comercio pasara por Sevilla y no por ciudades mediterráneas como Barcelona, Valencia o Palma. Además, no permitieron que viajaran mercaderes catalanes a América hasta el siglo XVIII».
Merrill, profesor de español y latín en la Universidad Mount St. Mary de Maryland, basa sus conclusiones en los escritos de Colón. «Aunque ocultó sus raíces incluso a los más cercanos y todo lo que tenemos son referencias a su persona, a través de la caligrafía podemos determinar que era un hombre culto y que su idioma materno fue el catalán», afirma el investigador, añadiendo que tanto su escritura en castellano como los errores que comete muestran una clara influencia de este idioma.
«El problema es que no dejó ningún texto en catalán, como tampoco lo hizo en italiano», añade, respaldando así las TESIS CATALANAS que comenzaron en 1930, cuando el historiador peruano Luis de Ulloa documentó este asunto en varias obras.
Merrill comenzó a escribir hace 15 años el libro Colom: los orígenes del descubridor de América , que publicará el año que viene y donde examina una decena de teorías diferentes, desde las más extrañas como Croacia y Noruega, hasta las más documentadas como Grecia, Portugal, Córcega, Italia y Cataluña.
El profesor se queda con esta última, más sólida que la italiana por varias razones. En primer lugar, ni su apellido, ni sus amigos y protectores eran italianos. Y cuando su hijo Hernando viajó a Génova en busca de lazos familiares, no pudo encontrarlos. Sin embargo, tenía dos importantes razones para ocultar su identidad catalana: «Luchó contra el padre de Fernando y sabía que los reyes pensaban prohibir el comercio con Cataluña».
Merrill insiste en que su familia fue una de las más prominentes en la rebelión contra Juan II, que «Francisco Colom, entonces presidente de las cortes de Cataluña, podría ser su padre» y que «Juan Colom, tonsurado en Girona, podría ser el propio Cristóbal».
Y añade un dato más: sus posibles conexiones con un pueblo cercano a Cervera (Lleida), donde a principios del siglo XX «los ancianos aseguraban que Colón era hijo del pueblo e incluso el párroco habría encontrado documentación sobre ello, pero desapareció durante la Guerra Civil española». Por último, el programa muestra los análisis de ADN de los huesos del descubridor. «Es muy difícil determinar su secuencia genética porque tanto sus dos hijos como uno de sus hermanos fueron también enterrados en Santo Domingo».
Los restos de Colón (1451-1506) viajaron varias veces a través del Atlántico. «Murió en Valladolid, el cadáver pasó por Sevilla y fue enviado a Santo Domingo, como era su deseo», aclara Merrill. Después, debido a la inestabilidad política de la isla, lo trasladaron a la catedral de La Habana, desde donde regresó a Sevilla en 1898.