A finales de los años 80, una activa Asociación Cultural Cristóbal Colón, con sede en Porto Santo (Poio), en las mismas inmediaciones de la Casa Natal de Colón mantenía una actividad frenética en el desarrollo y divulgación de la teoría del Colón Gallego. Entre sus funciones, la publicación de una revista de la que apenas se llegaron a editar unos números, pero cuyo contenido nos desvela el alto nivel de quienes firmaban sus artículos, comoXosé Lois Vila Fariña, José Ramón Fontán o Ulisis Figueroa. Algún día deberíamos averiguar los motivos por los que aquella Asociación se disolvió de manera abrupta y prematura. Los números de aquella revista contienen verdaderas joyas de la investigación coloniana que conviene recuparar, y en algunos casos como el que nos ocupa, trascienden al propio Colón de Poio para, a través de él, acercarnos a los mayores exponentes de la cultura gallega de todos los tiempos. Así, encontramos un artículo firmado por Ulisis Figueroa que nos reproduce un cruce de cartas entre Constantino Horta y Pardoy Eduardo Pondal. Horta y Pardo acababa de publicar “La verdadera Cuna de Cristóbal Colón” y Pondal se encontraba en proceso de creación de su poema épico “Os Eoas”, dedicado al mismo tema. Para no perder ninguna de las fuentes, digamos que Figueroa cita a Modesto Bará, que a su vez publicara un trabajo sobre el asunto en “Pueblo Gallego”. Modesto recuperó las cartas en 1953, Ulisis las reprodujo en 1988 y, una vez olvidadas de nuevo, Vidavedra vuelve a ellas. De la primera de las cartas, dirigida por Pondal a Horta, no tenemos el contenido, pero sabemos de su existencia porque la segunda, de Horta a Pondal, fechada en La Habana a 2 de febrero de 1913, empieza así: “Ilustre y venerado bardo: Oportunamente fue en mi poder su atenta y galiciana carta en la que me dedica halagadoras frases y cariñosos elogios que no merezco, con motivo de mi libro de difusión y propaganda mundial sobre la cuna galiciana del ilustre descubridor de América…” Tras una larga y decidida defensa de la teoría del Colón Gallego y una exposición de los éxitos que el tema alcanzaba en todo el mundo, Horta se atreve a hacer una petición a Pondal, en un lenguaje propio del estilo de la época, siempre sobrecargado de adjetivos y garigolos literarios: “Con tal motivo, a Vd., Doctor Pondal, que es el Poeta de las virilidades celtas, y el más valiente y glorioso de nuestros bardos; a Vd. que es el mágico cantor de “A campana de Allóns”, y de las glorias y tradiciones de nuestra sufrida y expoliada tierra; a Vd. que es la encarnación de la gran familia celta y que, sin claudicaciones ni debilidades cívicas, enarboló la bandera de las reivindicaciones de nuestra Patria, la dulce y amorosa Galicia; a Vd. Acudo en nombre de medio millón de galicianos de origen celta, por América dispersos, en este mundo por el Colón descubierto y cuyas viriles energías Vd. siente, para que, en una de sus valientes estrofas de su grandioso poema “Os Eoas”, insinúe la naturaleza o nacionalidad galiciana del descubridor (…)” Aparte de la extraña preocupación que sentía Horta por la virilidad galiciana, sorprende ese atrevimiento con que pide a Pondal que incluya al Colón de Porto Santo en su poema, máxime cuando el poema precisamente trataba ese asunto como eje argumental. Poco después, el 15 de marzo del mismo 1913, Pondal responde a Horta desde A Coruña: “Amigo muy distinguido: Contestando a su muy atenta y deferente carta última, tengo la satisfacción de manisfestarle que, en mi poema “Os Eoas” presento a Cristóbal Colón como hijo de nuestra amada Galicia; y desde luego puede Vd. Comunicar eso mismo a toda esa numerosa cuanto denodada colonia gallega de la grande Antilla, para que vea cumplo como puedo sus ideales, que son también los de este su admirador.” El poema “Os Eoas” permaneció inédito hasta hace muy poco tiempo, en que fue finalmente editado, si bien con nula difusión. Es casi imposible encontrarlo hoy, y es una desgracia, por cuanto Eduardo Pondal tenía todas sus esperanzas depositadas en lo que consideraba se convertiría no sólo en su mejor obra, sino en una referencia intelectual para la cultura gallega y paraa la construcción de Galicia como nación. Así es la vida.
RODRIGO COTA